Diari Més

May se enfrentará a una moción de confianza

Los diputados conservadores votarán este miércoles por la noche si mantienen a la primera ministra al frente del partido

La primera ministra Theresa May en la Cámara de los Comunes el 26 de noviembre del 2018.

May aplaza la votación sobre el Brexit para evitar un rechazo «mayoritario» de WestminsterACN

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Los diputados del partido conservador británico votarán esta noche una moción de confianza contra la primera ministra Theresa May. Un 15% de los miembros del grupo parlamentario, es decir, 48 diputados, han presentado una carta al Comité 1922, encargado de los asuntos internos del partido, reclamando una votación sobre el liderazgo de May por la situación caótica provocada con el Brexit. La votación se hará entre las 6 y las 8 de la noche, hora local, y el resultado se anunciará «lo más pronto posible», según ha indicado el presidente del grupo, Graham Brady. May necesita el apoyo de al menos 158 de sus diputados para seguir al frente del partido y en el 10 de Downing Street.

La votación sobre el liderazgo de May al frente del partido conservador llega al día siguiente que se tuviera que votar el acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre el Brexit, y que la primera ministra acabó retrasando por falta de apoyos.

Si May pierde la confianza de sus diputados, no se podrá presentar a la reelección como líder del partido y es probable que dimita como primera ministra. En cambio, si alcanza los apoyos necesarios, los rebeldes dentro de la formación no podrán disputarle el liderazgo como mínimo en un año, un periodo clave para las negociaciones del Brexit.

May llegó al 10 de Downing Street el verano del 2016, después de la dimisión de David Cameron como primer ministro, que decidió terminar después de perder el referéndum en que los británicos votaron 'no' a la Unión Europea. La primera ministra convocó unas elecciones para el junio siguiente para intentar reforzar su liderazgo, pero de hecho perdió la mayoría y May gobierna ahora en minoría con el apoyo de los norirlandeses conservadores del DUP, muy críticos, también, con su gestión del Brexit.

Ya hace semanas que algunos de los diputados del ala dura del partido conservador, los más favorables a una salida abrupta de la UE, apuestan por forzar una moción de censura, pero hasta ahora no se había llegado a las 48 peticiones necesarias. La votación la harán sólo los diputados conservadores, no todo el parlamento, ya que se trata de una disputa por el liderazgo del partido y no una muestra de desconfianza contra todo el ejecutivo. Con todo, si pierde o incluso si no alcanza un buen número de votos a favor, May, ya muy debilitada políticamente, se podría ver obligada a abandonar el cargo de primera ministra.

La moción de confianza llega en plena gira europea de May, que quería intentar convencer a sus socios de la necesidad de ofrecer más garantías a los británicos sobre la solución por Irlanda del Norte en el acuerdo de salida. May estuvo el martes en Holanda y Alemania.

La Unión Europea, sin embargo, ya ha alertado que no reabrirá el melón del acuerdo sellado con Londres el mes de noviembre, aunque el presidente del Consejo, Donald Tusk, dijo de que estarían dispuestos a hablar de cómo «facilitar la ratificación» del pacto por parte del parlamento británico.

Por otra parte, una sentencia reciente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea permite en Londres parar unilateralmente el Brexit, previsto para el próximo 29 de marzo. Esta opción podría permitir a May o un eventual nuevo primer ministro congelar el cronómetro y evitar una salida brusca del club europeo sin acuerdo ni garantías para un periodo de transición. Con todo, si la moción de confianza del partido conservador prospera, el nuevo inquilino del 10 de Downing Street sería, probablemente, del ala más dura de los 'tories', donde algunos pesos pesados han hablado abiertamente de asumir los costes de una ruptura dura con Bruselas.

Un informe reciente del Banco de Inglaterra apuntaba que, sin acuerdo, la salida del Reino Unido de la Unión Europea podría provocar una caída del 10% del PIB.

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