La Fiscalía pide procesar Cazo por corrupción por haber cobrado 835.000 euros en comisiones mientras estaba en Bankia

La Fiscalía anticorrupción ha enviado un escrito al Juzgado 31 de Madrid donde pide al juez que procese por un delito de corrupción en los negocios al exministro de Aznar y expresidente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, por el cobro de 835.000 euros en comisiones sin justificación durante su etapa como presidente de Caja Madrid y Bankia, entidad que acabó siendo rescatada. La Fiscalía sostiene que Rato introdujo a Bankia varias personas que actuaron como «núcleo duro» a su servicio y que facilitaron una trama de cobros de comisiones procedentes de las empresas que recibían los concursos de publicidad de Bankia.

Según la Fiscalía, la sociedad de Kradonara 2001 SL, propiedad de Rodrigo Rato, recibió comisiones procedentes de dos empresas de publicidad (Zenith Media SL y Publicis Comunicación España) en Albisa Inveriones y Asesoramiento, propiedad de Alberto Portuondo Coll, miembro del equipo directivo que Cazo introdujo a su llegada a Caja Madrid en enero del 2010.

Portuondo tuvo una «participación activa» en el proceso de selección de las sociedades en los «concursos» (la fiscalía lo pone entre comillas en su escrito) de publicidad que Caja Madrid-Bankia llevó a cabo para la difusión de la marca Bankia y su salida a bolsa. Concursos que fueron adjudicados precisamente a sus empresas, Zenith y Publicis.

Un «núcleo duro» para asegurar a las comisiones

Según la Fiscalía, para controlar estos procesos el presidente de la entidad introdujo a Bankia personas que «constituyeron un auténtico grupo de presión dentro de la entidad financiera y actuaban como núcleo duro a las órdenes y en beneficio de Rodrigo Rato».

Eran, asegura, «colaboradores íntimos» como Miguel Ángel Montero Quevedo «que Cazo también introdujo como asesor externo de Caja Madrid a principios del 2010 cuando llegó a la presidencia», y su secretaria personal, Teresa Arellano, «en la que dio altas funciones ejecutivas dentro de la entidad financiera». También su hombre de confianza, José Manuel Fernández Norniella, a quien nombró vicepresidente y consejero de la entidad.

Además, según la Fiscalía, para remachar el control absoluto de todo lo que tenía relación con la publicidad, Cazo introdujo a la entidad personas de confianza de Norniella y Portuondo, como el responsable de comunicación externa de Caja Madrid, Miguel Robledo, y la à derecha de Portuonso, Beatriz Colomer.

Según la Fiscalía, las comisiones se enmascaraban como prestaciones de servicios a través de empresas como Albisa, propiedad de Portuondo, y Kradonara, administrada por la sociedad Servitax SL, que pertenece al bufete de abogados Palza Abogados controlada por Domingo Plazas, que actuaba desde como mínimo el 2006 como asesor y gestor de Rodrigo Rato. Esta empresa Krondara recibió comisiones de 474.41664 euros en el 2011 y 360.608 euros en el 2012. En total 835.024,64 euros.

Además, la fiscalía asegura que los principales gestores de las empresas adjudicatarias eran conocedores de la «finalidad irregular de las comisiones abonadas en la sociedad Albisa de Portuondo» y colaboraban activamente a los hechos «por|para el cargo que ocupaban a las entidades».