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El acusado de abusar de la nieta de su pareja lo niega y cree que lo ha denunciado por celos

La niña relata tres episodios de abusos y la psicóloga y la trabajadora social consideran creíble la versión de la menor y descartan ninguna fabulación ni beneficio

Imagen del acusado durante el juicio en la Audiencia de Lleida.

El acusado de abusar de la nieta de su pareja lo niega y cree que lo ha denunciado por celosACN

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El acusado de hacer tocamientos continuados a la nieta de su pareja desde que la pequeña tenía cinco años ha negado los hechos este jueves en el juicio que ha tenido lugar en la Audiencia de Lleida y ha declarado que quizás la niña lo ha denunciado por celos porque ella siempre quería estar con su abuela. La menor, en cambio, ha relatado tres episodios de abusos. En el primero, en Elche, según la menor, el hombre intentó que la niña, con sólo 5 años, lo masturbara y en los otros dos, en Altea y en Agramunt, fue él, según ha relatado la víctima, quien metió la mano bajo la ropa interior de la niña, cuando ella tenía 10 y 13 años. La psicóloga y la trabajadora social que han declarado al juicio consideran creíble la versión de la niña y descartan que haya fabulado ni que quiera conseguir algún beneficio con la denuncia ya que a causa de eso, la niña, que se portaba muy bien con su abuela, ya no la ve. «Ella quería seguir teniendo relación con la abuela y para ella era más bien un perjuicio, denunciar eso», han asegurado.

Los primeros tocamientos habrían tenido lugar el año 2008 en Elche, donde vivían, cuando la pequeña tenía cinco años. Según ha relatado la menor, el acusado, ella y su padre estaban en el sofá mirando una película y su padre se quedó dormido. Entonces, prosigue, el acusado se inclinó los pantalones y le dijo que lo tocara, pero ella se negó y explicó los hechos a su abuela. El acusado lo negó, el padre no vio nada y la abuela no se creyó a la niña y pensó que quizás acababa de ver alguna escena similar a la película y lo había explicado así porque tenía «mucha imaginación», ha declarado al juicio.

Los segundos abusos denunciados habrían tenido lugar en el 2013 cuando fueron a la playa de Altea, la niña que entonces tenía 10 años y una prima suya. La menor ha declarado que entonces, mientras estaban los tres en el agua, jugaban a que él las tiraba y que en un momento el acusado le puso la mano por dentro del bañador. Ha añadido que entonces no dijo nada a su abuela porque no la había creído la primera vez. El acusado también ha negado los hechos.

El tercer abuso sexual relatado por la víctima fue el último y lo que destapó el caso. La menor ha explicado que tuvo lugar en agosto de 2017, cuando la niña tenía 13 años, en Agramunt, donde habían ido porque se casaba una prima suya que viva allí. La menor ha explicado que estaban en casa de la hermana de su abuela y que la abuela le dijo que fuera a recoger la habitación de arriba donde ellos dormían. Ha seguido relatando que se quedó estirón en la cama mirando el móvil y que entonces entró el acusado, se tendió a su lado y le metió la mano dentro del pantalón del pijama y las bragas y la acarició. Que su madre la llamó al móvil y que ella aprovechó para salir de la habitación y, después de la insistencia de la madre preguntándole qué le pasaba, ellos se lo explicó. El acusado ha reconocido haberse tendido en la cama pero para descansar ya que era la cama donde él había dormido aquel fin de semana. Ha negado haber hecho ningún tocamiento a la niña.

El ministerio público solicita que se imponga al acusado seis años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales y siete años de libertad vigilada una vez salga de la prisión. También pide que se le prohíba comunicarse o acercarse a la víctima durante diez años y que la indemnice con 4.000 euros por daños morales. La defensa, que inicialmente pedía la absolución, ha contemplado, después de oír a los testigos, considerar como ciertos los últimos abusos, que habrían tenido lugar en agosto de 2017 en Agramunt (Urgell), cuando según la niña, el acusado le introdujo la mano en el pantalón del pijama y la acarició. La abogada solicita que se califique estos hechos como un delito de abuso sexual, que se le imponga la pena mínima de prisión y que esta pueda ser sustituida por una multa.

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