Los Bomberos piden más formación entre los excursionistas

Los Bomberos piden más formación entre los excursionistas y las personas que van a hacer actividades a la montaña. Desde el cuerpo recuerdan que los rescates han crecido «de manera importante» los últimos años, aunque una buena parte de estas actuaciones se podrían haber evitado con una buena formación. Por eso, el jefe del Grup de Rescat d'Actuacions Especials de los Bomberos (GRAE), Guillem Amorós, reconoce que están estudiando la opción que las federaciones y los clubs deportivos impartan cursos en aquellas personas que tienen que rescatar porque no se preparan bien la salida. «Tenemos que mirar cuáles son las mejores fórmulas para reducir la siniestralidad», señala. En Cataluña se ha pasado de las 857 actuaciones del GRAE en el 2011 en 1.448 en el 2017. Eso que supone una crecida del 60%. Esta subida se debe, en buena parte, por el incremento de personas a que van a hacer actividades a la montaña. Amorós, recuerda que la formación «es clave», para evitar accidentes. «Todo el mundo puede resbalar y hacerse daño, pero no es lógico que una persona se ponga en una zona complicada sin tener la preparación técnica suficiente», argumenta.

Los Bomberos abren la puerta a impartir formación a las personas que no se preparan lo suficiente las salidas a la montaña, y se las tiene que rescatar. Estos cursos los harían las federaciones y los clubs deportivos, y serían un complemento a la tasa que se aplica desde ya hace nueve años, pero que sólo ha servido para cobrar todavía no una decena de rescates. «La tasa no tiene afán recaudatorio. Lo que pretendemos es que se sepa que estas operaciones obligan a hacer un despliegue humano y económico importante», destaca el jefe del Grupo de Rescate de Actuaciones Especiales de los Bomberos (GRAE), Guillem Amorós.

De hecho, el cobro de estas actuaciones está limitado a tres supuestos: Ignorar un peligro evidente y marcado – como atravesar una riera donde hay una señal de prohibido -, hacer una salida con un equipamiento «manifiestamente inapropiado» – como llevar|traer unas sandalias para|por ir a la nieve, o no hacer un uso adecuado del servicio. Durante todos los años que lleva en vigor la tasa los casos en que se ha obligado a pagar el rescate ha estado por conductas «flagrantes», según Amorós.

El jefe de los GRAE reconoce que la gente «ha tomado más conciencia», pero alerta de que el incremento de personas que van a la montaña ha hecho disparar las actuaciones en este espacio. En concreto, en seis años han incrementado un 60% y ya friegan los 1.500 rescates, aunque el número de efectivos de esta unidad especializada de los Bomberos no ha crecido en la misma proporción. Por eso, Amorós recuerda la importancia de «formarse bien». «Muchas salidas no serían necesarias si la gente se preparara la ruta a conciencia», señala.

En este sentido, desde el cuerpo destacan que «son cosas básicas» como mirar la cartografía de la zona, el tiempo que se tardará en hacer la ruta, la meteorología o llevar el equipamiento adecuado.

El jefe de los GRAE explica que es «lógico» que haya accidentes como resbalones o imprevistos, pero dice que «no tiene ningún sentido que una persona se ponga en una zona sin tener la formación ni la capacidad técnica para salir», señala.

La finalidad de los cursos sería la de hacer tomar conciencia y «preparar mejor» «a aquellas personas que los Bomberos han rescatado por «conductas negligentes». El jefe de los GRAE en Olot, Jordi Martí, lo compara con los cursos que se hacen para recuperar el carnet de conducir. «La idea es que la persona entienda la importancia de la preparación previa y sea consciente de sus capacidades», resalta.

El móvil, un elemento clave

Los Bomberos recuerdan que uno de los aspectos más importantes antes de salir de excursión es tener el móvil lleno de batería. Martí explica que se ahorran muchas salidas dando indicaciones a las personas que llaman al 112 y simplemente están desorientadas. Si hay que empezar la búsqueda el terminal es un «elemento determinante», explica la cabeza de los GRAE.

De hecho, desde el cuerpo recomiendan tener activada la aplicación My112 que permite localizar al afectado en caso de que tenga problemas. «Para nosotros es mucho más fácil de acceder y de concretar el rescate de manera efectiva y el más rápido posible», destaca a Martí.

El jefe de los GRAE en Olot, sin embargo, alerta de que «todavía hay muchas zonas oscuras», especialmente en la Garrotxa y el Ripollès. Se trata de lugares donde no hay cobertura móvil, hecho que complica encontrar a la persona. «Si el afectado está en una de estas zonas, el rescate se complica», concluye Jordi Martí.