El abad del Valle de los Caídos rechaza comparecer en el Senado

El abad del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, ha dirigido una carta a la Comisión de Justicia del Senado donde anuncia que «declina» comparecer ante la cámara alta, tal como le pedía el PSOE, para explicar los motivos por los qué no facilita el cumplimiento de una sentencia de un juzgado de Sant Lorenzo del Escorial que ordena la exhumación de cadáveres de varios soldados republicanos. En la misma carta, el abad dice que aunque no comparecerá en el Senado estará «encantado de poder recibir» los miembros de la Comisión en la basílica para «responder a las preguntas que deseen hacer sobre estas cuestiones y sobre la tarea cotidiana de la Comunidad Benedictina de este lugar». Todo después de que el Senado aprobó este lunes por unanimidad una proposición del PSOE que pide al gobierno español que hagan exhumacios solicitadas por familiares de soldados republicanos.

El PSOE quería que el abad compareciera para explicar los motivos que aduce para no facilitar las exhumaciones de los restos de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña a pesar de la existencia de una sentencia judicial que mujer la razón a la familia y lo autoriza a sacarlos de este lugar. El abad presentó una recurso judicial en la Audiencia Nacional, que emitió una suspensión cautelarísima en el 2017, y mientras no resuelve se niega a facilitar las exhumaciones.

En la carta que ha dirigido al Senado, el responsable de la basílica recuerda que tiene condición de religioso y que, por lo tanto, no está obligado a dar explicaciones ante de la cámara alta, y asegura que el Valle de los Caídos cumple el contenido de la Ley de memoria Histórica.

En la misma carta afirma que él no se opone al cumplimiento de la sentencia del juzgado de primera instancia de San Lorenzo de El Escorial y reconoce «los derechos de los familiares» que han pedido las exhumaciones, pero asegura que hace falta garantizar también los derechos de los familiares del resto de los que están allí enterrados y asegurar que no hay «ningún riesgo estructurales en los ossaris» en las operaciones.

Además, según el abad, hay que garantizar «el con respecto a la memoria de los difuntos del propio cementerio», entre los que se encuentra el dictador Franco, así como «la consideración debida a la basílica». Afirma que ha recibido «35 cartas de familiares» que piden que los restos de sus familiares «sean completamente respetados».