La fianza en Vila es porque no puede reiterar el delito y dimitió antes de «consumar el intento secesionista»

La magistrada de la Audiencia Nacional española Carmen Lamela ha justificado la imposición de una fianza de 50.000 euros al exconseller de Cultura y Empresa Santi Vila por el hecho de que abandonó el cargo antes de «consumar el intento secesionista» que supuso la votación de la DUI al Parlament. Aunque ve riesgo de fuga y de ocultación de pruebas, no considera que haya riesgo de reiteración delictiva. Por eso, aunque la fiscalía pedía prisión incondicional, igual que para los consellers destituidos, Lamela ha decidido imponerle fianza para eludir la prisión.

La jueza cree que Vila ha participado en los mismos hechos que el resto del Gobierno y le atribuye dos de los tres requisitos para decretar prisión provisional: riesgo de fuga y de ocultación de pruebas, porque aunque tiene domicilio conocido, tiene «recursos y medios» por fugar-se al extranjero. En cambio, sin embargo, no ve que haya riesgo de reiteración delictiva, porque abandonó el cargo de Gobierno un día antes de la votación de la DUI, cosa que mostraría su «voluntad contraria a consumar el intento secesionista». Por eso, ponderando y equilibrando los intereses, establece 50.000 euros de fianza para eludir la prisión.

Según fuentes de la defensa de Vila, la fianza se podría pagar este viernes, y así saldría de la prisión de Aranjuez. Cuando haga efectiva la fianza en efectivo, Vila tendrá que entregar el pasaporte, presentarse quincenalmente en el juzgado y comunicar su domicilio y teléfono en la Audiencia Nacional.