Cambrils, Barcelona, Alcanar y Ripoll coinciden en que la herida tardará en curarse
Los cuatro alcaldes han concedido una entrevista a Catalunya Ràdio donde han aplaudido la reacción de sus ciudadanos después de los atentados
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Los alcaldes de Barcelona, Cambrils, Ripoll i Alcanar, Ada Colau, Camí Mendoza, Jordi Munell y Alfons Montserrat, respectivamente, han coincidido hoy en decir que la herida que ha dejado en sus municipios los atentados tardará en curarse, pero que trabajarán para fomentar la convivencia social.
Los cuatro alcaldes han participado hoy en una entrevista conjunta en Catalunya Ràdio donde han aplaudido la reacción de sus ciudadanos después de los atentados terroristas del pasado día 17.
Barcelona y Cambrils fueron las poblaciones donde la célula perpetró sus atentados, con un balance de 16 muertos y más de un centenar de heridos, mientras que los autores de la masacre eran residentes de Ripoll y preparaban su atentado con bombas en Alcanar.
«Ha sido muy duro, necesitaremos tiempo para digerirlo, y dentro de la tristeza profunda y con las preguntas que nos tendremos que hacer los próximos meses, lo que nos ha dado fuerza es la reacción de la ciudadanía a pie de calle», ha declarado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
«Todo el mundo ha sido de diez desde el primer minuto. La ciudadanía, que clamó espontáneamente 'no tinc por' nos marcó el camino de la unidad. La ciudad está herida, pero sentimos orgullo de ciudad», ha añadido Colau.
La alcaldesa de Barcelona ha explicado que después de estos atentados «nos tendremos que hacer preguntas como sociedad occidental, porque quizás hay cosas que están cambiando y no nos hemos dado cuenta de ello».
«En los municipios y en Cataluña se ha hecho muy buen trabajo en materia de convivencia y cohesión, pero no podemos ser autocomplacientes porque queda mucho trabajo por hacer en materia de diversidad y de integración de diferentes culturas», ha dicho Colau.
La alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, también ha resaltado la respuesta «muy pausada y muy respetuosa» de la ciudadanía de su municipio, que ya había previsto medidas para proteger su concurrido paseo marítimo.
Mendoza ha recordado que el pleno de su ayuntamiento ha acordado erigir, como Barcelona, un memorial en recuerdo de las víctimas, aunque ha puntualizado que «todavía está por definir cómo será y el lugar. No podemos olvidar estos hechos, pero los tenemos que encajar en nuestro municipio».
El alcalde de Ripoll, Jordi Munell, ha reconocido que su pueblo pasó de la «sorpresa inicial» al conocer que jóvenes conciudadanos, integrados, con trabajo y novia, eran los autores de los atentados, a «la indignación, el horror, el odio y el miedo, muchos sentimientos en poco tiempo.»
«Pero la ciudad de Ripoll ha respondido con contención con mucha madurez emocional, hemos intentado que por las calles no se note y lo hemos conseguido, aunque el pueblo está lleno de policías y medios de comunicación,» ha dicho Munell.
El alcalde ha reconocido que estos atentados supondrán «un antes y un después porque nadie detectó nada, ni las propias familias, ni la propia comunidad: no eran practicantes de su religión, por lo cual lo desvinculo totalmente de la religión. Eran jóvenes integrados socialmente, deportivamente, habían ido a la escuela pública, habían formado parte del proceso de integración normal».
«Estábamos convencidos que habíamos hecho bien las cosas en materia de integración, pero alguna cosa ha fallado, nos perdimos algún eslabón, la secta, la figura del imán que es capaz de captar, cautivar y seducirlos hasta el punto de cometer este horror, de caer en esta trampa del radicalismo, de caer en el mundo de la secta,» ha reflexionado Munell.
También el alcalde de Alcanar, Alfons Montserrat, ha reconocido que sus ciudadanos están «con mucha sorpresa, y con una incredulidad muy grande, pero poco a poco se está digiriendo y poco a poco vamos a la normalidad después de unos días de angustia».
Montserrat ha recordado que los terroristas llevaban a Alcanar «una vida muy discreta, no hacían vida en Alcanar, nadie los había visto, estaban en un lugar con densidad de población muy baja».
El alcalde ha reconocido que aunque mantiene una reunión cada mes con los Mossos D'Esquadra para hablar de temas de «esta contingencia no nos la habíamos planteado nunca».