Reus FC Reddis
Nueva categoría, el mismo Reus FC Reddis
Los de Marc Carrasco debutaron con una victoria marca de la casa en un partido siempre bajo control

El delantero Fran Carbia durante el duelo contra el Girona B del último domingo.
El Reus FC Reddis se presentó de la mejor manera a la nueva categoría. El conjunto de Marc Carrasco hizo un ejercicio de personalidad y, con sólo cuatro novedades al once respecto de la última vez que se encontraron al Girona B, alcanzaron una primera victoria con un control que ya es marca de la casa.
Los rojinegros se enfrentaban a un filial con talento y energía para romper el ritmo de cualquier partido y enloquecer el juego, pero los de Marc Carrasco saben lo bastante bien como atraer a cualquier rival a su telaraña. Con una línea de tres centrales y dos carrileros perfeccionada, los reusenses empezaron un dominio desde de atrás dejando el ataque para sus jugadores diferenciales. Xavi Molina y Andy Alarcón, pareja archiconocida, con el apoyo del fichaje Lluis Recasens, formaron un muro en el cual el Girona B –mayoritariamente el punta Shin- se estrelló una vez y uno otra. Dani Parra no se tuvo que estirar en ningún momento de partido y las pocas pelotas que llegaron al área pequeña cayeron suavemente a sus brazos.
En fase ofensiva el Reus hizo daño desde el primer momento. Fran Carbia se encargó de las primeras internadas y Sandro Toscano ofreció la primera acción de gol a Dani Homet con un centro detrás de la línea defensiva que el punta no pudo rematar con comodidad. La primera parte murió con la igualdad en el marcador, pero el plan de Marc Carrasco ya estaba en marcha y las sensaciones eran evidentes: cada aproximación del Reus, por tímida que fuera, hacía temblar la defensa rival, mientras que el muro rojinegro mantenía el peligro bien lejos del área reusense.
Llegados al descanso era evidente que el Reus tendría una jugada clave y lo aprovecharían. Después de frenar el empuje inicial de los gerundenses, la defensa se convirtió en el mejor ataque. Como si hubieran oído una señal, los carrileros hicieron suyas sus bandas y Sergi Casals y Alberto Benito cambiaron el encuentro por completo. Casals pisó el área para servir pelotas y, aunque en la primera no salió, la segunda centrada cayó a las piernas de Benito. El de Altafulla estaba al límite de la zona de peligro, esperando la pelota y, con un chute cruzado, marcó el primero y único gol del partido. Estuvo en uno visto y no visto, una jugada telegrafiada como dictaba el guion del partido.
Carrasco entendió lo que estaba por llegar. El GIrona B se cargaba de piernas frescas con los cambios y su necesidad los daría la posesión, pero los rojinegros ya los esperaban e, incluso con una línea de seis en diferentes momentos del tramo final, anularon por completo a su rival. Como una presa en una telaraña, esta puede intentar desenredarse y cambiar la situación, pero siempre estuvo bajo el control del Reus. Este estilo los llevó hasta aquí, la Segunda Federación, y de esta manera ganaron. Nueva categoría, pero el mismo Reus dominante y solvente.
Más energía en la grada
Quien también se hizo notar fue la afición. Un total de 2.313 almas estuvieron presentes en el Estadi Municipal para animar y saltar con los suyos. Estuvieron presentes primero con una emotiva ovación a Jordi Pitarque, aplaudiendo durante todo el minuto 7 en su honor, y después dejándose la ve para hacer apoyo a los suyos. También celebraron el triunfo de la mano de los jugadores a gol norte y la tribuna baja. Eso tampoco ha cambiado.