Fútbol
La derrota no interrumpe la celebración rojinegra (1-2)
Los reusenses realizaron su partido más gris contra el Sabadell B

Los jugadores del Reus FC Reddis en una foto de familia después del partido con su afición.
Ni una derrota pudo chafarle la guitarra al Reus. El Sabadell B aprovechó dos desajustes defensivos de los reusenses para sentenciar el duelo muy temprano contra un Reus a medio gas. Josep Ramon Sardà marcó el gol del honor en el último minuto, pero no evitó el primer partido perdido desde el 22 de diciembre y, en el estadio, desde el 28 de septiembre. Eso sí, una vez acabado el partido, la fiesta empezó en el Municipal.
Los primeros minutos fueron rojinegros. Hugo Moreno y Aitor Serrano tuvieron sus aproximaciones e, incluso, hubo tiempo para un golazo. Xavi Molina remató una falta directa con la espuela y la pelota entró, pero estuvo anulada por fuera de juego. Sin mucho esfuerzo el Reus pisaba el área contra un Sabadell B blando. Ricardo Vaz, siempre atento, cogió una pasada en largo y sirvió en bandeja el tiro a Marc Grau, quien envió el esférico al travesaño.
Todo parecía que era cuestión de tiempo que el Reus rompiera el hielo, pero, de la misma manera que el cielo, el Municipal se empezó a ennegrecer y cubrir amenazando tormenta. Hugo Moreno perdió el esférico –y la espinillera también– justo en la frontal del área. El Sabadell B, aunque no lo pareciera al principio, se jugaba salir del descenso y no desperdició el regalo. Albert Morral se paseó por la frontal y buscó el agujero hasta que lo encontró con un tiro cruzado que sorprendió a Alejandro Verdejo. Toda una jarra de agua fría en un Municipal preparado para la fiesta.
En la portería del Sabadell B, el Reus intentaba empatar con la explosividad de Aitor Serrano, pero las pelotas que acababa cazando Joan Torrents se encontraban a un atento Oriol Ciurans. En el área rojinegra, sin embargo, no fue así. Utgés aprovechó un nuevo desajuste para plantarse delante Verdeo y, con un toque sencillo, lo superó para poner el 0-2.
En el segundo tiempo el Reus dio un paso adelante. Las aproximaciones tenían más peligro y los rojinegros pusieron a prueba al portero Ciurans. Primero con un chute potente de Sardà a bocajarro y, posteriormente, fue el palo quien interrumpió el ataque rojinegro. Centro de un córner en el punto de penalti y allí Xavi Molina se alzo para liarse la manta a la cabeza y estrellar la pelota al palo. Parecía que la pelota no quería entrar, pero el Reus tuvo tiempo para el gol del honor. Lo hizo Sardà cazando un centrado lateral y para poner el 1-2 final.
Colofón final
La fiesta arrancó cuando el árbitro silbó el final. Una batucada, seguido del Bou de Reus, empezó a celebrar el ascenso de categoría en el Municipal. Acto seguido, la atención se centró en los protagonistas, los jugadores, quien salieron uno a uno en el césped para recibir toda una ovación y, finalmente, reunirse para una gran foto de familia.