Economía
El plan de rearme de Europa «impulsa» el sector de la ciberseguridad en la demarcación de Tarragona
El Cluster Tic Catalunya Sud aspira a convertirse en un «referente» en seguridad digital

El presidente español, Pedro Sánchez, ya ha movilizado 2.000 millones de euros para programas de armamento
«Si Europa quiere evitar la guerra, Europa se tiene que preparar para la guerra». Estas fueron las contundentes palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para anunciar el plan de rearme mayor de la Unión Europea.
Esta operación, que requiere de un incremento del gasto en defensa, empieza a provocar efectos directos en las comarcas tarraconenses. De hecho, se ha entendido como una oportunidad de negocio para el tejido tecnológico de la demarcación. Así lo aseguran desde el Cluster TIC Catalunya Sud, desde donde creen que «Catalunya Sud tiene el potencial de convertirse en un referente en seguridad digital, infraestructuras TIC, gestión de datos e innovación aplicada si sabemos aprovechar este momento estratégico».
El contexto geopolítico mundial, marcado por la llegada de Trump y la guerra de Ucrania, ha llevado a la UE a poner en marcha el proyecto ReArm Europe. Para conseguir culminar este rearme, se espera que el gasto en defensa de los países de la Unión pase del 1,9% al 3% del PIB.
El pasado 26 de marzo, el presidente Español Pedro Sánchez ya anunció un «gran plan» estatal para el impulso de la tecnología e industria de seguridad y defensa. Y la semana pasada, el ejecutivo socialista movilizó una partida de 2.000 millones de euros para programas de armamento.
Pero las armas, en los tiempos que corren, no son el único activo al alza en materia de defensa y seguridad. La tecnología y la ciberseguridad son, de hecho, un pilar fundamental a la hora de tejer las estrategias de los estados para futuribles ataques y defensas. Y eso, desde el Cluster TIC Catalunya Sud, lo tienen muy claro: «El contexto internacional actual, marcado por una creciente tensión geopolítica y por un reforzamiento de las políticas europeas en materia de defensa, está generando un escenario complejo que, a pesar de sus evidentes amenazas, también abre nuevas oportunidades para el sector tecnológico», recalcan desde el cluster, que cuenta con cerca de un centenar de socios entre empresas e instituciones.
Demanda «creciente»
Les últimas semanas, y a raíz de los anuncios de la Unión Europea y el estado Español, varias empresas que forman parte del cluster ya han notado una demanda «creciente» de sus servicios. «En nuestro territorio, numerosas empresas ya han empezado a percibir este incremento del interés por servicios con más garantías, más protección y más control sobre los datos, especialmente en entornos sensibles o con requerimientos de seguridad más estrictos», expresan fuentes del organismo empresarial.
Desde el cluster sacan pecho para contar con un ecosistema que tiene «cada vez más empresas consolidadas, PIMEs altamente especializadas y startups innovadoras» que ya trabajan por sectores «estratégicos» como la energía, la logística, el turismo, la industria, la salud o el govtech.
Centros de Procesamiento de Datos
El auge de la tecnología defiende, sin embargo, también demanda infraestructuras digitales con bastante capacidad para almacenar y procesar datos de forma segura. Desde el cluster insisten en el hecho de que «más allá de los servicios, hay que poner el foco en las infraestructuras digitales».
«Es el momento de apostar decididamente por la creación de nuevos Centros de Procesamiento de Datos (CPD) en el sur de Cataluña», subrayan, y vinculan los Fondos de Transición Nucleares y los fondos europeos como herramientas para hacerlo posible.
Desde el sector recalcan que se trata de un momento «único» para convertirse en un «referente» en seguridad digital. «Hace falta una colaboración activa entre administraciones y sector privado», añaden. Europa se rearma y Tarragona quiere sacar provecho.
Dos empresas han producido para el sector militar
Por una parte, Industrial Sedó, ubicada junto a la Riera de Gaià. Según los datos recogidos por el centro de estudios, esta empresa fabrica tejidos técnicos militares, redes de camuflaje, tiendas de campaña y lonas para asientos.
La segunda empresa fabricó motores de aviones, helicópteros y barcos hasta el año 2018. Se trata de Kongsberg Maritime Spain SA, antes Rollos Royce Marine España S. A., y se ubicaba en el polígono industrial de Constantí. Según el Centro Delàs, hasta un 65% de su producción se destinaba al sector militar, con una facturación directa de este ámbito de hasta 1,67 millones de euros.