Política
El PP insta a Sánchez a aprovechar el balance de mandato para convocar elecciones y el PSOE le reprocha el caso Montoro
Bendodo critica los dos años de «desgobierno y corrupción» y Mínguez insiste con el escándalo del exministro de Rajoy

Imagen de archivo del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, durante la cumbre de alto nivel Democracia Siempre
Intercambio de reproches entre PP y PSOE, el día antes que el presidente español, Pedro Sánchez, haga balance este lunes de los primeros dos años de la legislatura. Por una parte, el vicesecretario de Política Autonómica y Municipal y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo, ha instado a Sánchez a aprovechar el balance para convocar elecciones. En unas declaraciones enviadas a los medios este domingo, Bendodo ha criticado los dos años de «desgobierno» de Sánchez y la «corrupción» de los casos 'Koldo y Cerdán'.
Por su parte, la portavoz socialista, Montse Mínguez, ha reprochado a los populares el caso 'Montoro', en referencia al escándalo del exministro de Mariano Rajoy. Bendodo ha tildado al ejecutivo de Sánchez de «desgobierno», y lo ha acusado de «chantaje, corrupción y callejón sin salida». En esta línea, el dirigente del PP ha instado al presidente español a aprovechar la conferencia de mañana para disolver las Corts y adelantar elecciones.
Asimismo, Bendodo ha constatado que Sánchez no tiene mayoría, y que la corrupción que implica el ejecutivo, el PSOE y la familia de Sánchez hacen que la legislatura sea «fallida». El vicesecretario de los populares ha insistido en que, además, Sánchez no ha tenido «ni la vergüenza» de presentar unos presupuestos. «Además, sus dos números dos están en la prisión y el otro en camino», ha añadido.
El dirigente del PP ha concluido que el balance «real» de los dos años de legislatura es que Sánchez sólo ha hecho concesiones a los que quieren «romper España».
Por su parte, Mínguez ha añadido que España sufrió los recortes de los gobiernos de José María Aznar y de Rajoy, y que ahora se está descubriendo cómo Montoro utilizaba el dinero de todo el mundo para beneficiar «sólo unos cuantos». La portavoz socialista ha aseverado que el PSOE no permitirá que España caiga en manos de los que «sólo benefician los de siempre».
En unas declaraciones enviadas a la prensa, Mínguez ha preguntado al líder estatal del PP, Alberto Núñez Feijóo, por qué cuando era presidente de Galicia contrató la empresa de Montoro por 170.000 euros. En esta línea, la dirigente socialista ha recordado que los populares tienen todavía más de 30 casos pendientes de juzgar por corrupción.
Balance de Sánchez
Sánchez hará este lunes la tradicional comparecencia de balance de final de curso, el último acto público antes de marcharse a Mallorca a reunirse con el rey y empezar las vacaciones. La cita llega en un momento marcado por los casos de presunta corrupción que han sacudido al PSOE y el PP. En el caso de los socialistas, el arresto del exsecretario de Organización Santos Cerdán provocó un choque que se duró hasta que empezaron las revelaciones sobre el exministro popular Cristóbal Montoro.
Sánchez también cierra un periodo marcado por la negociación constante con los socios y la presión de la oposición, a que pide elecciones para el otoño, mientras él se esfuerza en proyectar un optimismo avalado por los datos económicos.
Aunque el presidente garantiza que no habrá elecciones y que se siente «fuerte», la recta final del curso ha puesto a prueba la solidez del gobierno español y la estabilidad del denominado «bloque de investidura» delante del 'caso Cerdán'.
De hecho, la difusión del informe del UCO de la Guardia Civil sobre el exdirigente socialista elevó al máximo la presión sobre el PSOE, afectado desde hacía meses por las investigaciones que afectaban al exministro José Luis Ábalos (ahora diputado en el grupo mixto) y su exasesor Koldo García.
Al hacerse públicas las indagaciones sobre Cerdán -que incorporaban audios donde, aparentemente, se lo escuchaba hablando con Ábalos y Garcia de prostitución y supuestas comisiones-, el PSOE movió ficha y precipitó su expulsión. Todo, después de asistir, una semana antes, a la entrada de agentes policiales de paisano en la sede de Ferraz para hacer uno volcado de información en una jornada de gran presión mediática.