El centro de circo Giny acumula más de seis meses sin programación estable

El Centro de las Artes Gestuales y del Circo de Reus, el Giny, inaugurado en septiembre del 2013 como un punto de «investigación, formación, creación y producción» en su ámbito y la piedra angular del proyecto de circo en la ciudad, suma más de seis meses sin actividad estable y dirigida al público. La última vez que el Giny ofreció cursos fue en el segundo trimestre del 2016, entre los meses de abril y junio, cuando programó y abrió la matrícula de sus tres últimos talleres: uno para niños de entre 5 y 9 años impartido por Marc Micheo, y otros dos orientados a adultos y relacionados con trapecio, telas y acrobacia, a cargo de Salima Peippo y de Jordi Gómez.

Desde entonces, el equipamiento, que ocupa las antiguas instalaciones de la Escuela Sant Bernat Calbó y completó en el 2014 con un presupuesto global de 124.450 euros –41.316 de los cuales procedían de la aportación municipal–, ya no ha vuelto a difundir ninguno más, tampoco con motivo de Reus Capital de la Cultura Catalana. Fondos municipales reconocen la falta de una programación estable y explican la situación por «la vinculación con el Trapezi y los cambios que se han producido en su dirección», a la vez que puntualizan que el Ayuntamiento «está elaborando y repensando» una nueva que tendría que presentarse próximamente bajo la «voluntad» de recuperar los cursos como razón de ser del Giny.

Sobre estos seis meses que han transcurrido en blanco en el edificio de la calle Pere Cavaller, reiteran que el impàs «ha coincidido con el relevo al frente del Trapezi» –la compañía Cíclicus, con Leandro Mendoza y Tanja Haupt acaba de asumir la dirección artística– y que la previsión es que este no se alargue demasiado más allá, y matizan que, con todo, el equipamiento «no está infrautilizado»: aloja de manera regular a un grupo de circo social y ha ocurrido provisionalmente escenario de la actividad deportiva que se vendía desarrollando en el Pabellón Olímpico, ahora en obras para adaptarse a la futura celebración de los Juegos Mediterráneos.

Una base de datos

Aunque el Giny «mantiene a un conserje que está presente cuando hay usuarios en el edificio», los que se dirigen al equipamiento pidiendo información sobre talleres y cursos pasan, si así lo aceptan, a formar parte de una base de datos a través de la cual el Centro de las Artes Gestuales y del Circo de Reus se pondrá en contacto «cuando haya una programación» estable de sesiones que permita abrir la matrícula al público en general.

Relacionado desde sus orígenes, además del Trapezi, también con el COS y a la participación de la capital del Baix Camp en el proyecto europeo Move-Award, el Giny había acogido sesiones del cómico norteamericano Hillary Chaplain o del director de teatro italiano Carlo Boso. También cursos de disciplinas emergentes como la danza vertical o la esgrima teatral, que se hicieron un lugar en el edificio dos años atrás, en el momento de máxima actividad y cuando este llegó a proponer una veintena de talleres por cuatrimestre.

Entonces con Joaquim Sorio a la concejalía de Cultura, el cuadro docente incluía nombres como Dani Patillas, Roser Ferrando, Eudald Ferré, Lluís Graells, Toni Guillemat o Carles Bigorra. Entre sus objetivos, «trabajar con los proyectos que iniciado en Riudoms, en Valls o en Vila-seca, entre otros, de manera que compañías del sector consolidadas, como PPa Sucat, Companyia Passabarret o Circ de les Musaranyes podrán tener también un papel en el centro». El Ayuntamiento, que paralizó hace poco el proyecto de formación de circo en la antigua Escuela de Arte, acaba de rebajar la tasa para la instalación de circos en Reus.