Diari Més

Piden 8 años de prisión para un grupo que robaba las mercancías que tenía que transportar

Los 4 acusados utilizaban empresas búlgaras de transporte para apropiarse de la carga y revenderla desde una nave en Camarles

El registro efectuado en la nave ubicada en la demarcación de Tarragona.

Desarticulan un grupo criminal que robaba mercancías y las escondía en una nave de TarragonaPolicia Nacional

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Fiscalía pide penas de ocho años de prisión para los cuatro acusados –tres hombres y una mujer- de crear un grupo criminal que, supuestamente, habría utilizado una trama de empresas de transporte radicadas en Bulgaria para apropiarse de las mercancías que tenían que trasladar y revenderlas posteriormente desde una nave industrial en el municipio de Camarles, en el Baix Ebre. Las primeras denuncias por estos hechos –una quincena en total- llegaron en julio de 2016. La media docena de empresas de la trama eran subcontratadas por otros con el objetivo de transportar mercancías –desde aceite de oliva, vino, jamones, piensos animales y arena para gatos- en varios puntos de Europa. Unos bienes que nunca llegaron a su destino y que eran almacenados en la nave de Camarles para ser revendidos. Fiscalia acusa ahora a los cuatro –todos ellos de nacionalidad búlgara y dos ya encarcelados- de un delito continuado de apropiación indebida y el de organización criminal.

Según el relato de Fiscalia, los cuatro acusados –dos de los cuales son pareja- formaban parte de una grupo criminal que aprovechaba el entramado de media docena de empresas de transporte domiciliadas en Bulgaria, su país de origen, para sustraer mercancías y volver a ponerlas en el mercado obteniendo beneficios de su venta. El grupo actuaba bajo la apariencia de una empresa de transportes que tenía como centro logístico de operaciones uno nave industrial de Camarles, alquilada desde diciembre de 2015. Sus propietarias explicaron que dejaron de cobrar el alquiler a partir de julio de 2016, justo el mismo momento que empezó a llegar el grueso de las denuncias por parte de varias empresas. Hasta entonces, no se tenía constancia de actividad ilícita en las instalaciones.

Las seis empresas búlgaras bajo el control del grupo eran subcontratadas por otras sociedades del sector para llevar a cabo servicios de transporte de mercancías por carretera después de haber ofrecido sus servicios en plataformas especializadas como Transnet, Teleroute y Timocom. Así, la organización enviaba a uno o varios camiones a efectuar la recogida de la carga, facilitando sólo la matrícula al distribuidor. Una vez recogida, y en vez de dirigirse a los diferentes lugares de destino –principalmente, y aparte del Estado español, Portugal, Francia y Reino Unido- para proceder a su entrega, los vehículos se dirigían hacia el almacén de Camarles, donde depositaban las mercancías. Fiscalia enumera una quincena de casos denunciados.

En el registro de la nave de Camarles, practicado por la Guardia Civil el 24 de agosto del pasado 2016, aparte de tres camiones y tres remolques utilizados en estas operaciones –así como una docena de placas de matrícula que podrían haber sido falseadas- los agentes pudieron recuperar una parte de los cargamentos que sus propietarios o las empresas de transporte encargadas habían denunciado como sustraídos. Entre estos cargamentos, destacan la sustracción de 27 palés de vino que se tenían que transportar desde Barcelona y Tarragona hasta Francia –destinados a California y Mèxic- valorados con 127.000 euros, de los cuales sólo se pudo recuperar una pequeña parte. Sí que pudieron ser recuperados 31 de los 33 climatizadores que se tenían que transportar desde Asturias a Francia o 33 palés de comida para perros y gatos.

Entre las mercancías sustraídas también figuraban 2.542 jamones, valorados en cerca de 70.000 euros y que tenían que viajar hacia Girona, de los cuales se recuperaron 23 palés en la nave de Camarles. El registro también permitió localizar 19 palés de un cargamento de chocolate que tenía que viajar desde Guadalajara hasta Lisboa, ocasionando más de 23.000 euros en perjuicios económicos. También se recuperaron parcialmente herramientas diversas que la cadena de supermercados Lidl enviaba de Barcelona a Beziers –Francia-, por valor de 83.000 euros, así como 62 palés de arena para gatos, que tampoco llegó al destino previsto en este mismo país.

Reventa de aceite frustrada

Mientras que una parte importante de las mercancías no apareció –sólo un millar de los 13.000 pares de zapatillas valorados en 219.000 euros que se dirigían supuestamente a Andalucía-, otras no pudieron ser reaprovechadas vista la especificidad de sus condiciones de conservación y trazabilidad. La operación policial, sin embargo, permitió abortar la venta de algunas de estas mercancías a terceros. Es el caso de diecinueve palés de aceite de la marca Borges –con un valor de 53.500 euros-, que fue recogido en Tàrrega para su transporte hasta el Reino Unido. Los acusados lo habrían vendido por 22.000 euros en agosto del 2016 en la empresa de la nave industrial vecina que, a su vez, les intentó revender por 32.200 euros a otra sociedad. Dieciocho palés fueron localizados finalmente en la sede de la empresa que los transportaba a Badajoz.

Las diligencias previas del caso a cargo del juzgado número 1 de Tortosa han llegado a la fase de procedimiento abreviado previa a la apertura del juicio oral. En este punto, el Ministerio Público ha trasladado ya su escrito de acusación con el cual solicita, para cada uno de los investigados, las penas de ocho años de prisión –seis por apropiación indebida y dos por organización criminal-, así como multa de diez meses y la indemnización –conjunta y solidaria- tanto a las aseguradoras que se hicieron cargo de cubrir el coste de la sustracción como para el material que no pudieron recuperar los perjudicados. Fiscalia también reclama que los dos acusados que fueron encarcelados que se mantengan en la prisión, y que se decomisen los bienes que se les intervino, valorados en 872.000 euros.

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