Diari Més

Librerías de Tarragona se quejan de que les han reducido el espacio de las paradas de Sant Jordi

Las paradas de las librerías serán de la misma medida que las de los otros colectivos que venden libros y rosas durante la festividad

Imagen de archivo de la parada de la librería La Capona por Sant Jordi el 2015.

Librerías de Tarragona se quejan de que les han reducido el espacio de las paradas de Sant JordiIvan Parra

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Descontento y molestia entre las clásicas librerías de Tarragona que instalarán su parada en la Rambla Nova por Sant Jordi. Las librerías La Capona, La Rambla y Adserà han emitido un comunicado en el cual se quejan de que el Ayuntamiento les ha decidido reducir el espacio de las paradas que tendrán en la ciudad por la festividad. Además, afirman que el consistorio se lo ha comunicado tan sólo tres días antes y por teléfono y que se han negado a hablar con ellos, motivo por el cual se muestran «decepcionados».

Las librerías tarraconenses La Capona, La Rambla y Adserà se muestran molestas con el Ayuntamiento. El motivo es el espacio del cual podrán disfrutar sus paradas durante Sant Jordi, que este año se ve reducido. Los libreros afirman que pidieron el permiso para instalar sus paradas con un mes de antelación y que el Ayuntamiento, sólo tres días antes de la festividad, les ha comunicado que tendrán un espacio reducido «sin dar opción al diálogo y a encontrar otras soluciones».

Los libreros se quejan de que el consistorio les quiera dar el mismo espacio a ellos, profesionales que se dedican a la venta de libros durante todo el año, que «a los oportunistas que aprovechan el día para añadirse y hacer caja» ya que consideran que de esta manera «se desprecia el esfuerzo que hacemos todo el año» y «se favorece la competencia desleal», según afirman en el comunicado.

En este sentido, Ramon Marrugat de la Llibreria la Rambla ha afirmado a este medio que «nos tratan igual que los vendedores de libros, que no es» lo mismo que las librerías», además de quejarse de la manera en cómo el consistorio se lo ha comunicado. «Tenemos que cuidar la ciudad y eso no es manera de hacerlo», sentencia Marrugat.

Por otra parte, las tres librerías afirman en el comunicado que «ya teníamos los libros comprados por la capacidad de espacio, encajados con todo el trabajo que supone» y se quejan de que quien se encargue de eso sea una persona de ocupación pública y no de cultura, que tendría más sensibilidad con el sector. La Capona, La Rambla y Adserà lamentan que «hay soluciones pero no las quieren pactar, cosa que para ellos es «ofensivo y decepcionante».

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