Vuelve una nueva edición del Tàrraco Tapes

La novena edición del Tàrraco Tapes empezará el jueves y persigue un objetivo: llegar a las 50.000 raciones y, de esta manera, superar la cifra de todas las ediciones anteriores. El certamen se alargará hasta el día 1 de mayo y contará con la participación de 46 establecimientos. 37 ofrecerán la tapa y una caña o Quinto Estrella Damm por 2,5 euros y 9 más el menú de tapas de 30 euros, con 7 raciones y dos botellas de Estrella Damm. «El objetivo es superar el hito de las 50.000 tapas en un año tan olímpico para Tarragona», expresaba el concejal Comissionat dels Jocs, Javier Villamayor, durante la presentación del Tàrraco Tapes en la Anilla Mediterránea.

Casi medio centenar de establecimientos de la ciudad de Tarragona participarán, a partir del jueves, en la novena edición del Tàrraco Tapes . El director de ventas de Estrella Damm en Tarragona, Josep Lluís Castro, subrayó «la apuesta por la originalidad y la calidad de una idea que mantiene el espíritu original de la primera edición, que no es otra que reforzar el vínculo entre los hostaleros y sus clientes».

Las tapas que los establecimientos ofrecerán durante las próximas semanas serán juzgadas por los clientes. La ganadora competirá en el certamen de ámbito estatal, que se celebrará en Sitges bajo el nombre de La tapa de l'anyy reunirá las mejores tapas de las rutas organizadas por Estrella Damm. «Queremos poner énfasis en la excelencia, la originalidad y la innovación de las tapas», expresaba Castro. Por este motivo, los establecimientos participantes pudieron contar con la ayuda del chef Diego Campos quien, a través de un simposio, dio ideas para poder elaborar tapas nuevas y más frescas.

Los 37 bares y restaurantes que ofrecerán la promoción de una tapa y una caña o Quinto Estrella Damm por 2,5 euros se concentran en el centro de Tarragona. La mayoría se encuentran entre la Rambla Nova y la Part Alta y un puñado se podrán disfrutar en el barrio del Serrallo. Javier Villamayor quiso felicitar a los organizadores por traer a Tarragona un «acontecimiento social de impacto». También destacó su «vocación mediterránea», que «encaja a la perfección con el espíritu de Tarragona y los Juegos».