Entidades vecinales reclaman un nuevo urbanismo

La activación de espacios públicos abandonados por un uso colectivo y vecinal, la defensa de un urbanismo sostenible y de calidad y la lucha contra la especulación son algunos de los puntos que conforman parte del contenido de un manifiesto que, bajo el título La Tarragona que volem, han elaborado varias entidades sociales y vecinales de la ciudad que piden el apoyo de la sociedad para introducir cambios en el estado actual.

En el manifiesto, publicado el pasado martes en el Twitter, los firmantes proponen «hacernos más habitantes y menos usuarios de nuestro territorio cotidiano, animados por un espíritu de compromiso y participación en el modelo de ciudad». El colectivo se declara partidario de la «creación de un modelo de ciudad fruto de un proceso participativo barrio a barrio, desde un desarrollo dialogado y común, lejos de cualquier instrumentalización partidista». Uno de los objetivos que se persiguen es «redefinir el concepto actual sobre el espacio público, recuperando y revitalizando los equipamientos urbanos en desuso», dicen en el manifiesto. El colectivo añade que hace falta que «el ciudadano y las entidades ciudadanas tengan voz y se activen en la construcción de su barrio y su ciudad».

Las tesis y argumentos incluidos en el manifiesto se aproximan a la de algunos partidos de la oposición municipal que siempre se han mostrado contrarios al desarrollo de proyectos urbanísticos como el de la Budellera. Precisamente, hace unos días esta redacción tuvo conocimiento que ERC, CUP y Units per Avançar pedirán al Govern de la ciudad la convocatoria de un pleno monográfico para abordar todos aquellos aspectos del urbanismo de Tarragona que les preocupan. El concejal de ERC, Pau Ricomà, adelantó que la petición oficial se tramitará pasadas las elecciones del 21-D y, a partir de aquel momento, el alcalde Josep Fèlix Ballesteros tendrá diez días para convocar la sesión.

Los firmantes del manifiesto rechazan «el abandono de edificios significativos» y reclaman que «las infraestructuras con un bagaje histórico en fase de decadencia puedan optar a una rehabilitación». Según opinan, «hace falta trabajar para una conexión real y sostenible entre los diferentes barrios de la ciudad que permita la creación de un auténtico entramado urbano, capaz de religar la ciudad y crear nuevas sinergias».

En un apartado del manifiesto, sus promotores, entre los cuales se encuentra la Federació d’Associació de Veïns de l’Àrea de Llevant, posicionan en contra de «el urbanismo especulativo encarado al consumo» y reclaman que «se eviten proyectos urbanísticos desmesurados y agresivos con el entorno».

Citan, entre otros, Terres Cavades y la Budellera. Tarragona necesita «un planeamiento constructivo y racional de la ciudad, y no un programa de actuación que apueste por un plan urbanístico enfocado a la explotación del territorio en beneficio de los empresarios de la construcción o el turismo», dicen, y afirman «queremos un planeamiento urbano que fomente la recuperación de los barrios».