La Iglesia mormona proyecta su templo en la calle Doctor Mallafrè

La Iglesia de Jesucrist dels Sants dels Últims Dies, conocida popularmente como iglesia mormona, construirá su templo en Tarragona –capilla para sus integrantes– en la calle Doctor Mallafrè, en un amplio solar que tiene, en el otro extremo, el Parc de la Col·lectiva, junto a las Casas Barates. El solar donde hace tiempo pusieron el ojo los mormones se encuentra a unos cien metros de distancia del Hospital Joan XXIII y próximo a la rotonda de la carretera de Valls. Este es el nuevo espacio escogido después de varios intentos fallidos por levantar sus instalaciones a la ciudad. Los intentos por disponer de un recinto de culto amplio incidieron en la zona conocida como a Tarragona 2 –donde se encuentra la Escola Pax-, la Vall de l’Arrabassada o Sant Pere i Sant Pau.

Esta redacción ha tenido acceso a un contacto próximo a la Iglesia de Jesucrist dels Sants dels Últims Dies en Tarragona que ha ratificado que el Ayuntamiento recibió el proyecto del futuro templo religioso «ya hace tiempo» y que está «pendiente de aprobación». La capilla y los diversos servicios que ofrecerá formarán parte de un único edificio y no estará integrado en un bloque de viviendas.

El Ayuntamiento de Tarragona aprobó en mayo del año pasado una modificación puntual del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) para regular, precisamente, la implantación de nuevos centros de culto al término municipal, con el objetivo de permitir ubicar equipamientos religiosos en las zonas de actividad económica de los tipos industrial o comercial. Además, con respecto a las zonas residenciales, los centros de culto se tienen que instalar en edificios exclusivos –cómo es el caso del proyecto al cual aspira la Iglesia mormona– y requieren la tramitación de un plan especial que justifique la ubicación.

La Iglesia de Jesucrist dels Sants dels Últims Dies no recibe subvenciones y la obra de construcción de la capilla en la calle Doctor Mallafrè, si finalmente el Ayuntamiento concede el correspondiente permiso, como así parece, se financiará con aportaciones de sus miembros, los cuales hacen aportaciones de los diezmos, es decir, del diez por ciento de sus ingresos.

Primeros intentos

Según la fuente consultada por Diari Més, la Iglesia de Jesucrist dels Sants dels Últims Dies hace más de una década que persigue construir un templo en la ciudad de Tarragona. Hace unos años lo intentó en un solar localizado en las proximidades de la Escola Pax, entre la avenida Josep Gramunt i Subiela y la A-7. Como contrapartida, los responsables de esta institución religiosa propusieron la construcción de una nueva calle que habría unido de manera directa la Avinguda Catalunya con el otro lado de la autovía, donde se encuentra la urbanización Tarragona 2, dijo la fuente. De haberse llevado a cabo esta infraestructura, se habría abierto a la circulación de vehículos la única vía urbana que habría enlazado con el barrio de Sant Pere i Sant Pau, ya que los dos accesos existentes actualmente son carreteras.

La construcción del vial fue anunciada en varios medios de comunicación, pero el proyecto cayó en el olvido. Finalmente, la iniciativa de hacer la nueva calle para salvar el trazado de la A-7 no prosperó. El vial habría sido la prolongación de Marqués de Montoliu, aprovechando un tramo amplio del Camí de l’Oliva que discurre en paralelo al Campus Cataluña de la Universidad Rovira i Virgili.

En el 2012, la Iglesia mormona negoció la compra de un solar del Ayuntamiento en la Vall de l’Arrabassada, de unos 3.000 metros cuadrados localizado a un centenar de metros del CAP Llevant. La presencia de dos torres de alta tensión encarecía de manera notable la operación y esta fue desestimada por parte de los promotores de la iniciativa. Las negociaciones por la adquisición del solar de propiedad municipal se iniciaron durante el mandato del alcalde Joan Miquel Nadal.

Polémica en SPiSP

El intento de construir una capilla por parte de la Iglesia mormona que levantó más polémica vivió el momento más álgido el año 2014. El Ayuntamiento estaba dispuesto a vender un solar ubicado en el barrio de Sant Pere i Sant Pau a cambio de recibir el ingreso de dos millones de euros. Un amplio sector de vecinos del barrio se negó a recibir con los brazos abiertos un proyecto que era bien recibido por el gobierno municipal encabezado por el alcalde Josep Fèlix Ballesteros. El malestar generado en el barrio finalizó cuando el alcalde firmó un decreto para que se adoptaran las resoluciones y los trámites administrativos pertinentes para dejar sin efecto el expediente iniciado por la venta de los terrenos en la Iglesia mormona. El gobierno municipal reconoció que hizo marcha atrás porque «no había consenso con los vecinos». Hay que recordar que hace tres años el Grupo Municipal del PP –entonces en la oposición y ahora en el gobierno– alegó contra la venta del solar de Sant Pere i Sant Pau para la ubicación del centro de culto de la Iglesia mormona.