Diari Més

Más de la mitad de las urgencias de Joan XXIII podrían ser atendidas en los CAP

De los 90.000 pacientes visitados en el 2016, el 64% no tenían «riesgo vital», por otra parte, se observa un crecimiento de enfermos graves

Vista general del edificio C de Juan XXIII donde está situado el servicio de Urgencias.

Más de la mitad de las urgencias de Juan XXIII podrían ser atendidas a los NINGUNOJoan Antoni Torreblanca

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El servicio de Urgencias del hospital Joan XXIII atendió cerca de 90.000 pacientes en el 2016. De estos, un 64% pasaron la selección inicial con los niveles 4 y 5 de gravedad, los dos más bajos de la escalera y que, según el Modelo de Atención en las Urgencias del Departamento de Salud, no suponen un «riesgo vital». La gran mayoría de estos casos podrían haber sido examinados por el personal facultativo del Centro de Atención Primaria más próximo al domicilio del enfermo, sin tener que esperar, en algunas ocasiones, toda una serie de horas en la sala de espera del hospital. Es el caso, especialmente, los casos de nivel 5, de pacientes que presentan una enfermedad clasificada como «no urgente» y que podría ser perfectamente programada con el médico de cabecera.

Con todo, los responsables del servicio de Urgencias de Joan XXIII explican a Diari Més que una parte de los pacientes asignados con el nivel 4, concretamente la mitad, requieren ser vistos en el centro hospitalario, no por su gravedad, pero sí por las pruebas diagnósticas que pueden necesitar. De aquí la importancia, según aseveran los responsables de Salud, de llamar al teléfono 061 CatSalut Responde antes de decidir si ir al hospital o al CAP. «Al ciudadano no tiene que hacer el esfuerzo de saber qué gravedad tiene, sino que tiene que ser el sistema quien le tiene que dar las herramientas para decirle, y este servicio es el que ofrece el 061», expuso este viernes Antoni Comín, conseller de Salud, en la presentación de la campaña de fomento del teléfono de atención médica de la Generalitat. Según el máximo responsable de sanidad, la mejora general de las urgencias del sistema pasa en parte, por fomentar el cambio de hábitos de la ciudadanía, «que es quien tiene que salir ganando, garantizándole una atención todavía de más calidad y con menos tiempo de espera».

Vale a decir que el porcentaje de pacientes sin riesgo vital que se presentan en las Urgencias de Juan XXIII es idéntico a la media de los hospitales catalanes. Aparte, desgranando las cifras de las Urgencias del hospital Joan XXIII, si se excluyen los servicios urgentes de Pediatría, Obstetricia –que concentran buena parte de este segmento de casos sin gravedad– y de Traumatología, las cifras mejoran: en la atención de adultos al servicio general, la atención de casos de nivel 4 y 5 cae hasta el 47%, en cambio, los pacientes con riesgo vital de los niveles 1, 2 y 3 –desde un usuario que necesita «ressuscitació» y cuenta con un riesgo vital «inmediato» hasta un paciente con potencial riesgo vital»- suben hasta el 53% del total. Según Comín, «si somos capaces de llevar las patologías no graves a los dispositivos adecuados, ganarán en calidad los ciudadanos con una situación de mayor gravedad».

Crecen los casos graves

Una de las tendencias que ha detectado la dirección de Urgencias de Juan XXIII, con las cifras de este último 2016, es que crecen los casos graves con respecto a ejercicios anteriores. Concretamente, los pacientes de los niveles 1, 2 y 3 atendidos en el centro hospitalario de referencia a la provincia han crecido un 3%. Desde Juan XXIII explican que los médicos están recibiendo a más pacientes de edad adelantada, con un cuadro clínico más grave, algunos de los cuales con pluripatologías, lo que significa que presentan tres o más enfermedades crónicas de forma simultánea.

La CGT exige más personal

Aparte del posible uso indebido de un servicio pensado para urgencias de alta complejidad, el sindicato mayoritario de Juan XXIII, la CGT, sigue reclamando un aumento de las ratios de personal por el número de pacientes que se atienen a Urgencias. El portavoz sindical Agustí Aragonés, ha pedido que los tres profesionales por turno –una enfermera, una auxiliar y un celador– que se incorporaron como refuerzo para la epidemia de gripe, se mantengan como dotación fija del servicio.

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