Diari Més

Ana Marin: «Entré en el hospital por un cólico y he salido con un bebé»

La mujer, de 42 años y vecina de Bonavista, no sabía que estaba embarazada de seis meses. Durante la víspera del día de Reyes nació Paula

Paula está en la incubadora del hospital Joan XXIII. Su madre y su hermana la van a visitar a menudo.

Ana Marin: «Entré en el hospital por un cólico y he salido con un bebé»Carla Pomerol

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«Los Reyes le traen a una niña y Usted está de parto». Estas fueron las palabras que cambiaron la vida de Ana Marin, una mujer de 42 años y vecina de Bonavista, que no sabía que estaba embarazada de seis meses. La historia empezó durando la madrugada del día 5 de enero, víspera del día de Reyes.

Sobre las tres y media de la madrugada, Ana Marin empezó a sentir unos dolores muy intensos, que aumentaban a medida que avanzaba la noche. A las ocho de la mañana, Ana ya no aguantaba más: los vómitos no cesaban y su marido y su hija insistían en ir a urgencias. Ana no quería. Suponía que estaba sufriendo un cólico de riñones y que no había que ir a urgencias. «Pensaba que el dolor se marcharía pronto, no me gusta ir al médico», dice Ana. Finalmente, los familiares de la protagonista llamaron al 112 y, pasados unos minutos, llegó la ambulancia. «Los enfermeros me decían que todos los síntomas que tenía, hacían pensar que estaba sufriendo un cólico. Y yo estaba segura. Cuando llegamos al hospital Juan XXIII, enseguida me cogió un médico y me preguntó: ¿Es posible que Usted esté embarazada? Respondí de que estaba entrando en el periodo de la menopausia y que no contemplaba esta opción. M'equivocava», explica a Ana, emocionada. Es la primera vez que relata los hechos.

Después de hacerle muchas pruebas, el médico le comunicó el diagnóstico: «Los Reyes le traen a una niña y Usted está de parto». Ana asegura que se quedó en blanco, sin palabras. No entendía que me estaba diciendo. Sólo pensaba que, si yo estaba de parte, la niña tenía que ser muy pequeña porque yo no tenía barriga de embarazada, y eso me hacía sufrir», explica Ana, quién añade que el parto fue rápido y poco doloroso. «Entré por un cólico y he salido con un bebé», explica. La protagonista entró en el hospital sobre las diez y media de la mañana y en las 12.37, Paula ya estaba en el mundo. Pesó 1,900 kilos y hacía 43 centímetros. Ana Marin explica que «primero se pensaban que le costaría respirar, pero mi hija salió llorando, lo cual me tranquilizó. Me la pusieron en el pecho durante unos segundos y ya no lo he tenido más». Paula se encuentra en la incubadora del UVI de recién nacidos del hospital Joan XXIII. Pesa poquet, pero los médicos aseguran que está bien y que, dentro de dos semanas, Paula ya podrá salir del hospital. De momento, a Ana y su familia la puede ver y tocar, pero no la puede coger. «Tenemos que tener paciencia», explica Ana Marin.

En busca de recursos

Paula tiene dos hermanos: la Helena que tiene 16 años y el Oscar, de 23. Helena explica que estaba asustada, ya que «mi madre se marchó de casa pálida y sin poder aguantarse derecha. Pensaba que tenía una enfermedad, pero por suerte la historia ha acabado bien». Según Helena, «mi padre me llamó y me dijo: ¿qué te parece el nombre de Paula para tu hermanita? Me puse muy contenta». Tanto Helena como Oscar dicen que cuidarán de la hermana cuándo haga falta o cuándo la madre trabaje.

Como anécdota, Ana explica que colgaron una foto del bebé a las redes sociales y que muchos amigos y conocidos daban por hecho que Ana había sido abuela. «Los contestaba que no, que la niña era mía y me decían que no podía ser porque no he tenido barriga durante todo el embarazo», explica a la protagonista, que añade que «en un primer momento me cayó el mundo a encima, porque actualmente no estamos pasando por una buena situación económica. Pero cuando sentí su llanto pensé que removería cielo y tierra para conseguir recursos y poder criar a mi hija». La familia vive en un piso de Bonavista que sólo tiene una habitación. Es por eso que Ana buscará otro hogar donde estar más cómodos. De momento, la familia pide, a través de Facebook, que si hay alguien que ya no utilice tronas, cochecitos, bañeras para bebés y otros, se ponga en contacto con ellos. «Nos ha cogido por sorpresa y no tenemos nada», dice Ana, quién añade que «tanto la familia cómo las amigas nos están ayudando mucho: nos han comprado pañales y ropa».

El nombre de Paula

Los médicos y enfermeros no paraban de preguntarme cómo podía ser que no me enterara de que estaba embarazada. No me engordé y no tenía ningún síntoma. Trabajaba como siempre. Ahora que hago memoria, recuerdo que en tres ocasiones tuve molestias en el estómago. Dicen que eso pasa cuando el bebé nace con pelo», explica Ana Marin.

Quan la Paula nació, los médicos pidieron a su madre que escogiera un nombre. «Durante el parto, oí muchas veces el nombre de Paula. No sé si hablaban de una enfermera o de un bebé. La cuestión es que recordé que mi abuela materna se llamaba así, y en aquel momento, decidí que mi tercera hija se llamaría Paula. No hablé con nadie», relata Ana. Ahora, la familia espera vuelve a la normalidad y tener a Paula en casa. Nunca más olvidarán el día de Reyes.

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