Diari Més

Olga Pes: Compositora i cantautora

«Los abrazos del principio del concierto no tienen nada que ver con las del final»

La artista Olga Pes cierra su gira «de casa en casa» con una actuación al ciclo ‘JaVeus’ este domingo

Olga Pes, en una imatge promocional.

«Los abrazos del principio del concierto no tienen nada que ver con los del final»Cedida

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La compositora y cantautora Olga Pes cerrará su última gira este domingo con una actuación en el Claustro del Seminario de Tarragona, a las doce y media del mediodía. Formará parte del ciclo JaVeus y rendirá homenaje a todos los anfitriones que confiaron con ella y le abrieron la puerta de su casa para disfrutar del trabajo Buenestado.

—¿Se acaba una etapa?

—Bien, es el final de la gira de Buenestado en tu casa que hace un año y medio que he llevado por toda Cataluña y por una parte pequeña del extranjero, concretamente hasta Reken, Alemania. Se convirtió en una casa viral y ya confiaba en que fuera así porque, como anfitrión, sólo tenías que tener ganas de regalar alguna cosa especial.

—Por lo tanto, ¿ha sido un regalo?

—Podríamos decir que un regalito. En todo el proceso se han removido muchas emociones. De hecho, si decidí apostar por dar los conciertos en las casas fue por dos motivos claves. Por una parte, para dar vida al disco y, por otra, para vencer todos aquellos tabúes que podría tener el público a la hora de hablar de sus sentimientos. Es un disco de contenido emocional.

—¿Era un reto para Usted?

—Con este disco me reinventaba y volvía a entrar en contacto con las raíces andaluzas de mi madre y con las catalanas, de los Pirineos, muy nórdicas, de mi padre. El contenido del disco me ha tocado de fondo y ha sacado el conflicto del linaje familiar. Buenestado es mi segundo apellido y por eso le puse así una de las canciones y después al disco. Además, ha coincidido que este tema se ha acabado convirtiendo en una canción homenaje en el entierro de mi abuelo y su hijo, que en el 2015 nos dejaron.

—¿Sentimientos a flor de piel, pues?

—Sobre todo, el tema Buenestado ha despertado muchas emociones en cada concierto. No tenemos que olvidar que los anfitriones han sido la pieza clave, se han ocupado de dar su toque personal en cada concierto.

—¿A quien llevaría a un concierto de estas características, tan íntimo?

—Llevaría a la familia, los amigos más próximos y muchos de mis alumnos, sin lugar a dudas.

—En todo momento habla del contenido emocional. ¿Todos sus trabajos van en esta dirección?

—En este caso, podría decir que ha sido una terapia. Ha sido una necesidad personal, ya que sufrí una catarsis personal muy fuerte, pero me ayudó a ver hacia dónde voy y con qué fuerza. Creo que estos dos últimos años he vivido los momentos más difíciles. Pero siempre hay que revisarse uno mismo y sacar conciencia.

—Cuál es la diferencia entre el primero y el último concierto de Buenestado en tu casa?

—La principal diferencia fue que en el concierto cero me criticaron la estética y las canciones, podríamos decir que les di pie. En los últimos conciertos, la gente mostraba sus emociones. Podría decir que aprendí a actuar en las casas de los otros, tiene sus peligros, ya que es su espacio y pueden hacer y reaccionar como quieran. Después, mucha gente me ha explicado que con las canciones pensaban en su madre o que han hablado con sus familiares, sobre todo aquellos que no tenían mucha relación.

—¿La casa es muy importante para las personas?

—Realmente no es la casa, no es aquello material, sino que la casa es como la metáfora de su nido. El espacio donde retornar quizás después de un día gris. En muchas ocasiones, era muy difícil mover los muebles del comedor para crear el escenario. Con el concierto en casa se desmonta la idea de que esta sólo en el lugar donde comes, duermes y miras la televisión. Los anfitriones fueron muy valientes.

—Vivió alguna reacción que no había previsto?

—Todo ha sido muy nuevo. Quizás lo que ha sido más bonito es la sensación de atención. Cuando empezaba el concierto yo ya los conocía, porque los recibía en la entrada uno por uno y les daba dos besos y un abrazo. Ahora bien, los abrazos del principio del concierto no tenían nada que ver con los del final.

—¿Hará un regalo a sus anfitriones?

—El concierto de este domingo está pensado como una comunión de todos los anfitriones e invitados que han disfrutado de Buenestado. Se trata de un concierto abierto al público con invitación. Se podrán recoger previamente en el Claustro mañana y el mismo domingo.

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