Los comerciantes de la calle Major denuncian el abuso que hacen los repartidores en la vía

Los comerciantes de la calle Major denuncian el abuso que se está haciendo de la vía pública por parte de los repartidores de comestibles, bebidas y todo tipo de materiales. De hecho, la problemática radica en los camiones y furgonetas que, sobre todo, estacionan entre los números 3 y 9 de esta calle –un espacio de la calle que se ensancha un poco– de manera «indiscriminada» y «sin tener en cuenta que nosotros también tenemos que trabajar», según explican los comerciantes. Las quejas no serían una novedad, dado que la mayoría de establecimientos aseguran que hace años que pasa y que no han conseguido encontrar una solución para tener una buena convivencia con los repartidores.

Una de las comerciantes afectadas detalla que, «diariamente, estacionan su vehículo, la mayoría de los cuales son grandes camiones, y lo que dicen que serán sólo uno o cinco minutos, se alarga». En este sentido, asegura que «en mi caso, nos han llegado a doblar la persiana exterior de la tienda y también nos han estropeado un foco que teníamos colocado. Por eso, decidimos retirar dos farolillos más, para evitar que nos lo rompieran. No tienen ningún miramiento».

Más allá de estos desperfectos, la comerciante no entiende porque «nosotros trabajamos con ciertas condiciones, como la imposibilidad de colocar ciertos elementos en la calle, mientras que estos vehículos estacionan y no lo tendrían que hacer».

En su lado, otracomerciantede esta parte de la calle explica que «entendemos que están haciendo su trabajo, pero nos perjudican, día tras día. Además, aunque, en algunas ocasiones, sólo están cinco minutos estacionados, el problema es que después de un camión viene otro y puedes estar más de media hora esperando para que no haya obstáculos delante de la tienda». Los momentos de máxima tensión se dan entre las diez y pasadaslas once de la mañana. Aunque los comercios situados entre los números 3 y 9 de la calle Major tienen horarios diferentes, éstos reconocen que la afectación se da, en mayor o menor intensidad, durante toda la mañana.

Otro afectado, detalla que, «muchas veces, sobre todo a primera hora de la mañana, hay grupos de turistas que pasan por la calle y la Tarragona que ven no es de calidad. Camiones por el medio del casco antiguo y que impiden el paso no es muy agradable». Por este motivo, los comerciantes de la calle Major –próximos al cruce con las calles de la Navu y Cavallers– piden la creación de una zona de carga y descarga que evite esta situación. «Se necesita limitar un espacio para que puedan trabajar sin impedir que nosotros también trabajemos. Por ejemplo, la plaza del Reipodría ser un buen espacio, asegurando que los vehículos cumplan con los horarios de entrada y el tiempo para descargar que se los permitiera», añade.

A la vez, otro comerciante detalla que «no es extraño encontrarte camiones impidiendo el paso en la calle de la Nau o más de un vehículo estacionado, de manera que, en varias ocasiones, me he tenido que esperar más de media hora para poder acceder a mi local y abrir la tienda».

Otra de las preocupaciones de los comerciantesde esta zona de la Parte Alta es «el peligro que supone para los niños pequeños, cuandoesta vía tendría que ser de peatones y también los problemas con los cuales choca la gente con movilidad reducida. En algunas ocasiones, entran en el establecimiento, pero después no pueden salir».