Diari Més

La Romería es «vivir la hermandad y la fiesta, y también la paz de la Virgen»

Este fin de semana continuaron las fiestas de celebración de la virgen rociera, organizadas por la Casa de Andalucía

La Romería es «vivir la hermandad y la fiesta, y también la paz de la Virgen»

La Romería es «vivir la hermandad y la fiesta, y también la paz de la Virgen»Olivia Molet

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La Virgen de Rocío siguió siendo la protagonista indiscutible del fin de semana en la Pineda. Miles de devotos se acercaron a la fiesta de la Romería para mostrar su devoción hacia la Virgen más venerada de Andalucía. De la mano de la Casa de Andalucía de Tarragona, ayer se celebró uno de los actos más emotivos por todos los participantes. Después de la misa del Rosario, a las ocho de la noche, se sacó la Virgen en procesión por cada uno de los estants de la feria. «Es como un despido de la Virgen para todo el mundo de las treinta y seis casitas|casetas que hay este año», explica Charo García, la presidenta de la casa de Andalucía.

El fin de semana ha sido marcado por un gran volumen de asistentes, «todos ellos con devoción a la Virgen y respeto hacia la fiesta», mucho mayor que el del año pasado, que sufrió los efectos del mal tiempo. «Durante el camino hacia el Pinar, siempre hay muchísima gente. Pero este año ha estado lleno en todo momento, ayer no se vació hasta las dos y media de la madrugada», explicaba la presidenta.

Uno de los momentos preferidos por los organizadores es el viaje de vuelta, que «es más corto pero más íntimo. El momento de ponerla de nuevo dentro de la capilla es muy bonito». Este año la Virgen hará el recorrido de vuelta un día más tarde, el martes en lugar del lunes, como es tradición.

La Romería rociera es una celebración que mezcla fiesta y momentos de devoción a partes iguales. «La caseta de la Virgen nunca está vacía, siempre hay alguien que le canta o que le pone una vela», explica García, quien también asegura que es importante encontrar momentos de hermandad, de celebración común entre personas que comparten fe y, muchas veces, también cultura. «Los que lo hemos vivido desde siempre sabemos que hay momentos de hermandad y de fiesta, pero también de paz y recogimiento con la Virgen», explica García. De hecho, la Romería es una fiesta tradicional andaluza, pero que se extendió a cualquier territorio con una presencia cultural del sur. Ahora, sin embargo, «es una fiesta multicultural, muy abierta a todo el mundo. Si no estuviera abierta, no tendríamos los números de participación que tenemos», reflexiona García. Además, la presidenta argumenta que muchos de los asistentes son andaluces de tercera generación y que, por lo tanto, ya son catalanes de pleno derecho.

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