Espimsa mantiene la obligación a los paradistas del Mercado Central de abrir hasta las 20 horas

El Mercat Central de Tarragona estará abierto, de manera ininterrumpida, del lunes al sábado, de las 9 de la mañana a las 8 de la noche. Este es el horario que se estableció en el reglamento del mercado aprobado el año pasado y que se mantendrá a pesar de las quejas de los paradistas que consideran muy complicado asumir estos horarios sin incrementar al personal. El ayuntamiento de Tarragona y Espimsa han hecho saber este lunes a la Comisión Negociadora del Mercado Central y a los paradistas que el reglamento no se toca, aunque ha previsto algunas ‘excepciones justificadas’.

De acuerdo con loque Elvira Ferrando, regidorade Comerç del Ayuntamientoha comunicado a la cuarentena de paradistas y los representantes de la comisión, las excepciones previstas incluyen parar la actividad de las paradascomo máximo un 15% del tiempo total de aperturasemana. Este tiempo, calculado en 11 horas diarias representa que los paradistas sólo podrán cerrar durante 10 horas semanales. Esta es la propuesta porcentual, pero en el detalle, Espimsa y el Ayuntamiento han delimitado muy concretamente de qué manera pueden asumirse estas 10 horas de paro. Así, se establecen dos posibilidades para poder cerrar las paradas. Por una parte, durante los mediodías y sólo dentro de la franja horaria de las 15 a las 17.30 horas. La otra opción es que las 10 horas se repartan entre el lunes por la mañana o el sábado por la tarde.

En cualquier caso, sea cuál sea la opción escogida, la una excluye la otra. Es decir, o bien se opta por cerrar los mediodías o por cerrar el lunes y sábado. No ha posibilitado, pues, que ninguna de las paradaspueda cerrar antes de las 8 de la noche que se ha establecido como finalización del horario comercial en el MErcat Central. A pesar de las dos excepcionalidades que se han planteado a los paradistas para poder ‘liberar’ parte del horario de apertura, su aplicación será más complicada de lo que ya puede parecer de entrada.

Las restricciones impuestas por el Ayuntamiento (que no se ha ahorrado recordar, por activa y por pasiva, que el reglamento del mercado se aprobó el año 2015 sin ninguna alegación), incluyen otras imposiciones. Así, cualquiera de las dos propuestas de cierre sólo se podrá aplicar si hay, como mínimo, el 60% de la superficie comercial o de las tiendas abiertas. Eso, ‘de facto’, obliga a coordinar el cierre de las paradasy los establecimientos para evitar que nunca haya más de un 40% cerrado. Durante la reunión entre los paradistas, la comisión del Mercado y el Ayuntamiento también ha quedado bien claro que el incumplimiento de los criterios de aperturacomportará sanciones importantes por parte de Espimsa.