Tarragona recoge más de 115.000 kilos de ropa para el proyecto Roba Amiga

El proyecto de recogida, reciclaje y reventa textil Roba Amiga cada vez está más asentado en Tarragona. Hasta abril de este año, en los cincuenta contenedores que hay repartidos por la ciudad ya se han recogido más de 18.000 kilos de ropa de segunda mano. El 2015, además, cerró con las mejores cifras conseguidas desde la llegada del proyecto en Tarragona, ahora hace cinco años. Se recogieron más de 115.000 kilos de ropa en la ciudad, lo que significa un crecimiento del 20% con respecto al 2013.

Tal como explica la técnica de ocupación de la fundación Formación y Trabajo, impulsora del proyecto, Maria Jurado, «el programa Roba Amiga en Cataluña durante 2015 recogió más de 4.250 toneladas de ropa y, de estas, 418 se recogieron en Tarragona», un dato que, cruz, refleja que «la respuesta de los vecinos ha sido un éxito».

La ropa se puede dejar en los característicos contenedores de color naranja repartidos por la ciudad, pero también se puede llamarpara pedir la recogida a domicilio. Aun así, este sistema no está muy consolidado entre los vecinos, que prefieren acercarse a los contenedores. De hecho, la recogida a domicilio se limita sólo a los vecinos que quieren dar cantidades de ropa tan grandes que son difíciles de transportar.

Los contenedores, pues, se pueden encontrar en buena parte de los barrios de Tarragona, pero la recogida en unos y otros es muy desigual. El contenedor que recibe más ropa es el de la avenida Prat de la Riba que, de enero a abril de este año, recogió 1.297 kilos, seguido de los contenedores del Parque Central y de la avenida Marquès de Montoliu. Por otra parte, en el contenedor situado en la Granja, que no recogió ni un kilo en cuatro meses, y el de la calle Joan Miró, que recogió 31.

Evitar los robos

Uno de los impedimentos que se encuentra el proyecto Roba Amiga en la provincia de Tarragona es la gran cantidad de robos que se producen sus contenedores. Con estos delitos, la fundación pierde aproximadamente el 40% de la ropa que recoge. Con el fin de solucionar esta problemática, en los próximos meses instalarán una serie de mejoras en los contenedores que, calculan, tendrían que evitar hasta el 80% de los robos. Esta previsión de los resultados se basa en los datos que se han obtenido en pruebas piloto que ya están arrancadas. Se está dando prioridad a su aplicación, entre otros, en los contenedores situados en la ciudad de Tarragona», remarca Jurado.

Por otra parte, el principal objetivo del proyecto es el empleo. En los cuatro años de aplicación en Tarragona, la fundación ha dado trabajo a trece personas que provienen íntegramente de Servicios Sociales, las cuales, durante su contratación, también realizan itinerarios de formación y acompañamiento a la inserción laboral. Además, Jurado remarcaba que «a lo largo de la trayectoria de la Fundación se han generado más de 1.500 contratos, que la convierten en la empresa de inserción mayor en número de trabajadores de todo el territorio español.»

La ropa, una vez recogida, se dirige a la planta de tratamiento que gestiona la fundación en Sant Esteve Sesrovires, para su clasificación, según estado y tipología, y su posterior distribución. Así, la ropa llega a programas de entrega social dirigidos a familias en riesgo de exclusión, venta a través de la red de establecimientos Tienda Amiga o bien se recicla.