Diari Més

Olga Puebla Vendrell: De Capafonts a Fort Collins (Colorado)

«Gente de todo el mundo te pregunta: '¿Cómo está el tema de la independencia?'»

La capafontina ya hace tres meses que está viviendo en Fort Collins, donde investiga en la Facultad de Recursos Naturales de la Universidad de Colorado

Olga Puebla con la mascota de la universidad, Cam the Ram.

«Gente de todo el mundo te pregunta: '¿Cómo está el tema de la independencia?'»Cedida

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Después de estudiar el grado de Ingeniería Forestal y el Master en Incendios Forestales en la Universidad de Lérida, Olga Puebla, de 24 años, nacida en Barcelona y residente en Capafonts (Baix Camp), el pasado noviembre se desplazó a Fort Colinos, donde está haciendo la Tesis del Master a la Universidad de Colorado.

— ¿Cómo ha sido su trayectoria profesional hasta ahora?

— Básicamente ha sido de formación. En 2011 empecé la carrera y después de los 4 años empecé directamente el Master. Los trabajos en las que he ido trabajando no han estado ligados a mi profesión y han sido temporales, combinando los estudios.

­­— ¿Qué motivos la llevaron a marcharse de casa?

­— La situación laboral no es nada fácil y, para conseguir un trabajo relacionado con tu profesión, se pide una formación muy buena. Las pocas ofertas de trabajo y la gran demanda te obliga a mejorar siempre el currículum y una experiencia en los Estados Unidos nunca pasa desapercibida. Además, está el motivo de la experiencia personal.

­— ¿Cuál fue su primera impresión del país?

—Sinceramente, me esperaba que aquello que se llama de la sociedad americana fuera exagerado, pero no lo es. Todo es «grande» y de todo hacen un «gran show». Y eso aunque te lo esperes, siempre te llama la atención.

— ¿Cuáles son las principales diferencias entre el Estado de Colorado y Cataluña?

— La comida. No tiene ni punto de comparación. Es uno de los aspectos que más valoras cuándo después vuelves a casa. También destaca el ritmo de vida. El día empieza cerca de las ocho de la mañana, hasta las doce, que es cuando se come. A las tres o cuatro de la tarde se acaba la jornada laboral y, cerca de las 18 h., se cena. La percepción de las distancias también es diferente. Para los americanos, un viaje de 5 horas en coche es como para nosotros ir de Tarragona a Barcelona. Por supuesto, también destacaría el clima con días de invierno de -20 grados centígrados.

— ¿Cuáles son los lugares más característicos?

— Fort Collins no es una gran ciudad, a pesar de tener la Universidad Estatal con un campus immenso. Así que destacaría dos lugares del Estado de Colorado, uno en lo tocante a la ciudad de Fort Collins, y otro a unas 5 horas en coche. El lugar más característico por excelencia es el Parque Nacional de las Montañas Rocosas. Está lleno de rutas para hacer a pie o en bicicleta. Puedes hacer raquetas de nieve, escalada, esquí y también se hacen actividades como pesca en el hielo o caza deportiva. Otro lugar es el Parque Natural de las Grandes Dunas de arena, donde encuentras un desierto en medio de las montañas.

— ¿Qué destacaría de la manera de trabajar del país?

— La gente es muy individualista. Para poner un ejemplo que me llamó la atención. En Cataluña es muy normal hacer una café con compañeros en algún descanso de la jornada laboral o antes de iniciarla. Aquí todo el mundo va con su café en un termo y se lo bebe mientras trabaja. Si tienes un problema, lo tienes que intentar resolver tú solo. No son cooperativos, sino competitivos.

— ¿Cómo se está viviendo la crisis en los Estados Unidos?

— La crisis que se ve es la del presidente que gobierna el país. No se ve una crisis económica, sino una preocupación constante por decisiones o declaraciones del presidente. En las grandes ciudades sí que se ve mucho las diferentes clases sociales, con mucha gente en las calles muriendo de frío.

— ¿Cree que el Estado de Colorado es un buen lugar para los jóvenes para encontrar trabajo?

— Sin duda, los Estados Unidos tiene una oferta de trabajo infinitamente mayor que el del Estado español o Cataluña. En la universidad, la mayoría de estudiantes tienen algún tipo de trabajo. Pero aquí hay otras dificultades. Por ejemplo, hay gente de todo el mundo que está buscando trabajo, y es más, siempre cogerán a una persona de nacionalidad americana antes que a alguien más. Los precios de las carreras universitarias también son desorbitados y los estudiantes se tienen que endeudar con los bancos.

— ¿Desde que llegó ha vivido o le ha pasado algo curioso?

— Al ser estudiante internacional, conoces a gente de casi todo el mundo. Lo que no me esperaba para nada, era que a la hora de decir que soy de Barcelona (ya que es una ciudad muy conocida), todo el mundo, fuera de donde fuera, preguntara automáticamente: ¿y cómo está el tema de la independencia?

— ¿Qué es lo que más echa de menos de casa?

— La familia, los amigos, el pueblo y sus montañas, la comida y la sensación de «estar en casa». El quedar para hacer el vermú en la plaza, estar con gente de «toda la vida» que te conoce y que no le tienes que explicar de donde eres y qué haces. El primero que haré cuando vuelva a casa será comer una rebanada de pan con tomate con el queso artesano del Valle del Brugent, el queso de mi pueblo, Capafonts. Y tomar un café, de los de verdad, de los buenos.

— ¿Qué costumbre del país actual se llevaría a Cataluña?

— No me llevaría nada. Cada costumbre pertenece a su país.

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