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El Café de Reus vivirá un cambio de aspecto y quiere reabrir en tres meses

El PP critica que «el gobierno planteará una carencia de un año sin cobrar alquiler en el próximo pleno» y mantiene que «el local tiene que acoger usos municipales»

Los bajos en la calle Metge Fortuny son propiedad del Ayuntamiento.

El Café de Reus vivirá un cambio de aspecto y quiere reabrir en tres mesesOlívia Molet

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El local del Café de Reus, cerrado desde hace poco más de un año, prevé reabrir en tres meses a manos del chef Joan Urgellès i del Espai Prioral. El establecimiento, tal como explica Urgellès, «vivirá una remodelación interior, un lavado de cara integral» y volverá a presentarse al público «con una barra de pintxos, cervezas, copas de vino y tapas». Antes, sin embargo, habrá que acabar de completar los trámites puestos en marcha el verano del 2017 y que preveían el traspaso de los bajos de propiedad municipal ubicados en la calle Metge Fortuny, los cuales acarrean todavía la deuda por cuotas impagadas del anterior arrendatario que bajó la persiana después de no poder hacer frente.

Para consumar el paso, y tal como se acordó en el pleno del 6 de julio del año pasado, el Ayuntamiento estableció una serie de puntos vinculados al «pago de rentas, tasas de ocupación de vía pública y de recogida de basura impagadas, así como gastos pendientes en la recaudación», entre otros. A preguntas del grupo municipal del PP, en el pleno del 1 de diciembre, el gobierno expuso un plazo para que los nuevos explotadores se ajustaran a estas condiciones que expiraba el pasado 17 de enero. La cuestión pasará este lunes por comisión informativa y estará presente, así, en el pleno que se convoque previsiblemente para el viernes de la próxima semana. El PP denuncia que lo que se tratará en este ámbito es «conceder una carencia de un año en el pago del alquiler y cobrar, de entrada, únicamente la deuda pendiente», que la formación fija en «entre 20.000 y 30.000 euros».

El portavoz popular Sebastià Domènech crtica que «aunque en un principio nos dijeron que el cambio de arrendatario se haría en sólo seis meses, no ha sido así» y que, como consecuencia de eso, «el Ayuntamiento ha dejado de cobrar unos ingresos que podría haber recibido si el local estuviera ya abierto y, encima, propondrá aprobar ahora todo un año de carencia durante el cual tampoco cobrará ningún alquiler».

Servicios a la ciudadanía

En el mismo sentido, desde el grupo municipal del PP valoran que, «de cualquier manera, nuestra propuesta siempre ha sido que el Café de Reus dejara de ser un bar y se recuperara para dependencias municipales, donde podríamos haber estudiado colocar servicios para la ciudadanía». Y que «lo que se tendría que haber hecho es que el anterior arrendatario cerrara, que la licencia se diera de baja y, a partir de aquí, con calma, mirar qué era más conveniente y que podría hacer el Ayuntamiento de Reus con un local que es suyo. Y no mantener la licencia como fuera para volver a hacer un bar».

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