Diari Més

Judicial

Un juez de Reus investiga al alcalde, seis regidores y seis vecinos por presunta incitación al odio

Las diligencias, abiertas a raíz de una denuncia de la policía española, se centran en el manifiesto de rechazo a la violencia policial y a las concentraciones ante el hotel donde se alojaban los agentes

Imagen del alcalde, Carles Pellicer, y los concejales de Reus en la concentración realizada la pasada vaga del 3 de octubre.

La Policía Nacional denuncia al alcalde y los concejales de ERC, CUP y Ahora Reus por un delito de odioOlívia Molet

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El juzgado de instrucción número 2 de Reus investiga por un presunto delito de incitación al odio al alcalde, Carles Pellicer, y a seis regidores delPDeCAT, ERC,CUPy Ara Reus. Según han informado este viernes en rueda de prensa, entre los hechos que se investigan hay el manifiesto firmado el 3 de octubre para rechazar la violencia policial del 1-O y para pedir la retirada de los agentes de refuerzo de la policía española y de la Guardia Civil que fueron enviados a Cataluña en los días previos. Además, la jueza, a raíz de una denuncia de la propia policía española que ha admitido a trámite, investiga su participación en manifestaciones como la de la parada de país y concentraciones ante la comisaría de este cuerpo así como del Hotel Gaudí, donde se alojaban varios agentes. Además de los representantes políticos, también figuran como investigados media docena de personas más, entre los cuales algunos bomberos y vecinos vinculados a la izquierda independentista, a algunos de los cuales se los atribuye supuestas coacciones y malversación. La jueza los ha citado a declarar el 23 de noviembre.

La investigación judicial respecto el alcalde y a los seis regidores gira en buena medida alrededor del manifiesto subscrito al día 3 de octubre por los grupos delPDeCAT, ERC y Ara Reus, al gobierno municipal, así como a los de laCUP en la oposición. El texto firmado por el alcalde y los portavoces municipales instaba a los propietarios del Hotel Gaudí del centro de la ciudad, donde se alojaban decenas de agentes desplazados en Cataluña por el gobierno español con motivo del referéndum del 1-O, a hacer marchar a los efectivos policiales del establecimiento después de los episodios de violencia contra la ciudadanía vividos en varias ciudades y en pueblos del país durante la jornada del referéndum. Varias concentraciones ciudadanas de protesta ante el hotel reclamaron la marcha y el consistorio hizo también demediador con los propietarios. Los agentes acabaron abandonando el alojamientoreusencdos días después, el cinco de octubre. El objetivo, según adujo entonces el gobierno municipal, era «garantizar la convivencia en la ciudad» en un contexto, añadían, en el cual la guardia urbana y los Mossos d'Esquadra tenían suficientes efectivos para garantizar la seguridad ciudadana.

Pellicer ha calificado la investigación judicial abierta de «delirante». Considera que mezcla «hechos aislados» ocurridos en los días previos y posteriores al 1-O. El alcaldereusencha denunciado que se trata de una «causa general» contra responsables políticos, contra la sociedad civil, trabajadores de empresas y ciudadanos a título individual, y se ha mostrado convencido de la «pulcritud»de las actuaciones realizadas. Según ha remarcado, todo se ha llevado a cabo en el marco de un clima de convivencia, civismo y paz. También ha mostrado también su estupefacción ante el hecho que la constatación que la presencia de agentes policiales en la ciudad «causó angustia entre la ciudadanía» haya sido percibida con sorpresa. «El único responsable de haber roto la convivencia en Reus ha sido el innecesario desembarco de la policía española y la violencia del 1-O», ha añadido.

El alcalde de Reus ha recordado que el manifiesto sólo reclamaba la marcha «de los excedentes» de la policía española «para recuperar la convivencia de la ciudad» y ha asegurado que el texto lo firmaron «convencidos» y que lo volverían a hacer «hoy mismo», una idea que ha secundado el resto de portavoces. En esta línea, Pellicer ha afirmado que el manifiesto «nunca buscó la promoción de odio, sino el regreso a la calma a la convivencia», un hecho que considera que se consiguió.

Junto al alcalde han comparecido el resto de regidores investigados: la portavoz delPDeCAT, MontserratVilella; la portavoz de ERC, NoemíLlauradó; el portavoz de Ara Reus, Jordi Cervera; la portavoz de laCUP, Marta Llorens, y también los regidores de la formación anticapitalista Mariona Quadrada y Oriol Ciurana.

ERC rechaza las acusaciones y reitera su compromiso con el proceso independentista

La portavoz de ERC, NoemíLlauradó, ha denunciado que se los cita a declarar como «presuntos delincuentes» por defender sus ideas, defender la causa independentista, por manifestarse libremente en las calles, expresar sus opiniones y por «hacer de políticos y firmar manifiestos». «Nos acusan de llamar que votaremos y que queremos la libertad. Si esto es incitación al odio, que venga alguien y nos lo explique», ha criticado.

Llauradó, que ha confirmado que declarará ante la jueza el día 23, ha insistido que esta situación no se puede normalizar. La regidora ha considerado que «esta persecución nos hace todavía más firmes y determinados» en el proceso y ha avisado que no los pararán. «Nosotros somos gente de paz y nadie nos puede atribuir ninguna muestra de violencia y de odio. Todas las movilizaciones que ha habido han sido cívicas y pacíficas, sin ni un solo alboroto. Otros sí que han tenido, por parte de la extrema derecha», ha concluido.

LaCUPdenuncia un «estado de asedio» y una «cacería de brujas»

La portavoz de laCUP, Marta Llorens, ha criticado que el estado español ha «engendrado un estado de asedio» y que, «con total impunidad», ha aplicado «un golpe de estado a todas las ideas» con el objetivo de oprimir y reprimir. «Es un caso de voluntad política represora sobre toda la organización popular de defensa del referéndum del 1-O», ha espetado. La regidora anticapitalista ha denunciado que esta causa «es el principio de una cacería de brujas» y ha llamado a no «normalizar» las citaciones judiciales y a responder la actitud «represora» del estado español con movilización, desobediencia y resistencia pacífica.

Llorens se ha cuestionado, también, la posible existencia de ficheros ilegales de datos. «Es casualidad que la mayoría de personas que se investigan sean de la izquierda independentista? Cómo puede ser que se denuncie y se relacione directamente nombres y apellidos de personas individuales con organizaciones políticas concretas?», se ha preguntado. En este sentido, Llorens ha criticado que se investiguen ciudadanos y personas a título individual por ejercer su derecho de expresión y de manifestación.

Tanto Llorens como los otros dos regidores de laCUPinvestigados, Marta Quadrada y Oriol Ciurana, no han aclarado si acudirán a declarar ante el juzgado de instrucción número 2 de Reus. Hacerlo, ha afirmado Llorens, sería «entrar en su juego».

ElPDeCATcree que se intenta tergiversar el movimiento independentista y declarará con «la cara muy alta»

La portavoz del grupo delPDeCAT, MontserratVilella, ha señalado que le gustaría que «todas las fuerzas de seguridad, que pagamos entre todos, defendieran la libertad individual de cada uno de los ciudadanos, independentistas o no».Vilella, que ha vuelto a cargar contra la violencia del 1-O, ha dicho que irá a declarar «con el convencimiento» de que no ha hecho «nada malo» y «con la cara muy alta», todo y «el sentimiento de tristeza de ver como se está intentando girar la situación de las personas de este movimiento».

Ara Reus cree que el manifiesto «incitaba a la paz»

El portavoz de Ara Reus, Jordi Cervera, se ha mostrado «sorprendido» de haber recibido la citación por incitación al odio porque considera que lo que se hizo fue «una incitación a la paz». Cervera considera que irá a declarar «para pedir la paz» y, reafirmado en el manifiesto, ha dicho que lo que se quería es que «hubiera paz tanto en una banda como en otra», puesto que había «mucha crispación», según el regidor. «Después del manifiesto, todo va volver a su lugar», ha concluido.

Agentes expulsados de un gimnasio e investigación de los movimientos de los bomberos

En una interlocutoria del 20 de octubre, la magistrada pedía identificar a varios agentes de la policía española porque comparezcan como testigos. En concreto, solicitaba una relación de los efectivos que, el 3 de octubre a mediodía, presenciaron la manifestación que se estaba haciendo ante el Hotel Gaudí, donde se encontraban alojados. También, pide identificar varios agentes que habrían sido expulsados de un gimnasio de la ciudad, el propietario del cual también estaría investigado en esta causa.

Así mismo, la jueza solicitaba una relación de los trabajadores destinados al parque de Bomberos de Reus y pedía al cuerpo que informara de los servicios o incidencias realizadas el 3 de octubre. En concreto, solicitaba un detalle de las salidas que efectuaron los camiones entre las once de la mañana y las tres de la tarde y, si alguno de ellos, se desplazó ante el Hotel Gaudí para prestar algún servicio.

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