Diari Més

Ordenanzas «congeladas» con un posible recorte en el presupuesto en Reus

El gobierno municipal ya piensa en la aprobación de las cuentas y califica de «intransigente» la oposición en las negociaciones de los tributos

Comparecencia del concejal de Hacienda, Joaquim Enrech, este martes en el Ayuntamiento de Reus.

Ordenanzas «congeladas» con un posible recorte en el presupuesto en ReusOlívia Molet

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El gobierno municipal calificó el resto de grupos municipales de «intransigentes» para llegar a un acuerdo sobre la propuesta fiscal de 2017 y que supondrá, según calificó este martes al concejal de Hacienda, Joaquim Enrech, que «por segundo año consecutivo las ordenanzas queden prorrogadas». Este escenario genera «un desequilibrio presupuestario de más de 1 millón de euros» de cara al próximo año, que el equipo de gobierno tendrá que lindar con la opción de los recortes en el presupuesto sobre la mesa -Enrech se refirió como «ajustes»- aunque desde el equipo de gobierno no se descartan otras medidas, entre las cuales el acceso al crédito, para intentar cuadrar los números que justo ahora se han empezado a negociar y que podrían quedar cerrados antes de acabar el año.

Enrech señaló la responsabilidad por separado de todos los grupos municipales en las negociaciones de los tributos. Habló de «las líneas rojas ideológicas» que han puesto Ciudadanos y del PP. En el caso del partido naranja, Enrech rechazó las condiciones puestas por un giro político alejado del independentismo. Mientras que en el caso de los populares puso en evidencia su negativa por lo que hace al IBI. En lo referente al PSC, habló de «líneas tácticas para ligar de manos al gobierno». Sin embargo, ha sido con este grupo con lo que el gobierno ha consensuado dos de las tres medidas que los socialistas pusieron sobre la mesa para compensar la exención del pago del IBI por parte del Hospital de Sant Joan. Una propuesta que pasa por la supresión de la bonificación del 4% en el pago adelantado en los tributos –que Enrech no dudó en que el Ayuntamiento no lo aceptaba de buen grado y que cifró al dejar de ingresar en el mes de febrero un total de 9,8 millones– y la eliminación del 1% del importe a pagar en la domiciliación de los impuestos.

Por lo que hace referencia al papel de la CUP en las negociaciones, Enrech puso en evidencia la decisión de la asamblea en un acuerdo que podía parecer de entrada hecho y ya hablado, en relación a los compromisos de legislatura, que «el gobierno en muchos casos está en vías de cumplirlos». Con este escenario sobre la mesa, Enrech dibujó el martes incertidumbres sobre el crecimiento de la ciudad y la mejora de los recursos públicos. En este sentido, lo ejemplarizó con aspectos como las inversiones relativas a la Capital de la Cultura Catalana de 2017.

Baja presión fiscal

El concejal de Hacienda contextualizó la «congelación» de las ordenanzas en un escenario que sitúa la capital del Baix Camp como uno de los municipios con una presión fiscal 25% inferior respecto de otras poblaciones del Camp de Tarragona. Según Enrech, si se hubiera materializado una nueva propuesta de ordenanzas fiscales eso habría tenido una incidencia directa por lo que hace referencia a la recaudación en el Impuesto de Bienes Inmuebles. Así, el gobierno afirmaba que en caso de que se hubiera llevado a cabo un hipotético aumento del 4% sobre esta tasa, el desequilibrio presupuestario habría quedado «prácticamente resuelto».

Este miércoles, a las 10 horas, se celebrará el pleno de ordenanzas, un pleno de carácter extraordinario que volverá a poner sobre la mesa las divergencias entre equipo de gobierno y oposición, al menos, por lo que hace a los tributos. Sin embargo, será, sobre todo, una cuenta atrás para saber cuál será el escenario de aprobación de las cuentas para el próximo año.

tracking