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Vecinos de la Sedera recogen firmas para que el solar no se destine a pàrking

Salvamos la Sedera se resigna al derribo del edificio en un mes pero pide «ve y voto» en el nuevo proyecto

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«Si la Sedera va al suelo, no queremos un pàrking municipal de zona azul. Queremos viviendas de planta baja que no rompan la esencia del barrio. Y, en todo caso, si Solvia decide derribar el edificio, queremos que sea el banco quien se haga cargo de todos los gastos». Lo explica Alfonso Berbel, al frente de la Plataforma Salvem la Sedera, que anunciaba ayer movilizaciones para conseguir «ve y voto» en el proyecto que ocupe el solar resultante de la desaparición de la antigua fábrica, la cual se materializará «en el plazo máximo de un mes».

La plataforma, la cual ya había manifestado semanas atrás en el Ayuntamiento el deseo de los vecinos de mantener el inmueble y que en el interior se ubicara «un museo de Semana Santa, una residencia de personas mayores o un equipamiento útil para el barrio», se resigna ahora a la demolición pero lamenta la «falta de transparencia, honestidad y sinceridad» del consistorio, que «da apoyo a Solvia, no nos comunica los movimientos con el edificio ni ha querido tener en cuenta nuestras propuestas».

Por eso, el vecindario recoge desde hace dos días firmas –«entre los que vivimos aquí y, por lo tanto, estamos afectats»- contra el proyecto en que trabaja el consistorio para ocupar el solar una vez la Sedera no esté, y que pasa, según explican, por «un aparcamiento municipal de zona azul y una zona verde en su entorno». Paralelamente, la Plataforma Salvem la Sedera prepara una asamblea «solamente de vecinos, no de políticos» para «informar de cómo está el tema y conseguir que seamos nosotros mismos los que podamos decidir a que se destina un espacio que está aquí, al lado de nuestra casa.»

Los vecinos recuerdan, al mismo tiempo, el «compromiso» con qué habían llegado «en el 2014» con el Ayuntamiento a fin de que este «habilitara un parque infantil en otro solar muy próximo al de la Sedera, cosa que, dos años después, todavía» no ha «hecho», y se preguntan «como|cómo es que sí que hay dinero para convertir el espacio de la Sedera en un parking pero no para arreglar aquello que queríamos que fuera un parque para los niños de aquí».

Con todo, la Plataforma Salvem la Sedera, integrada principalmente para|por la Asociación de Vecinos Monasterio, pero donde también hay lugar|sitio para|por otros afectados, y constituida cerca que trascendiera la voluntad de Solvia –que es la inmobiliaria del Banco Sabadell, y propietaria actual del inmueble – de tirar al suelo la antigua fábrica no se rinde y promete «movilizarse» hasta, como mínimo, conseguir «que el Ayuntamiento nos tenga informados de todo y nos tenga en cuenta».

Solvia mantiene la voluntad inicial

La propia Solvia reiteraba hace escasos días la voluntad de tirar al suelo el edificio, después de haber enviado un equipo de operarios en el recinto para reemplazar el acceso para vehículos al cerrado, colocar candados en todas las puertas de entrada en las estancias interiores de la Sedera, retirar escombros acumulados, ladrillos y tejas que habían ido a parar al suelo, y limpiar restos de vegetación y basura. Fuentes de la inmobiliaria apuntaban que la idea inicial no ha cambiado y que el objetivo de estos trabajos no era otro que «mantener el espacio en buenas condiciones». De hecho, llegado el extremo de la demolición del inmueble, desde la Plataforma Salvem la Sedera, Alfonso Berbel explicaba ayer que «antes preferimos que aquí quede un solar limpio|neto y controlado a que no se ponga un aparcamiento».

Los vecinos han estado llevando a cabo, en las últimas semanas, una serie de encuentros con todos los partidos políticos en el Ayuntamiento de Reus, tanto al gobierno como a la oposición. Concluyen, completadas estas citas, que «el gobierno ha pasado de puntillas sobre el tema». El Ayuntamiento tiene desde hace meses sobre la mesa una orden de derribo que no se podrá detener al no encontrarse catalogados ni la zona ni el propio edificio.

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