Diari Més

Sonrisa mayúscula con padecimiento inesperado (2-1)

El Nàstic se pone 2-0 al descanso, puede sentenciar tras un gol mal anulado a Uche, pero después del 2-1 lo empuja andaluz obliga a pedir la hora

Xavi Molina: ¿«Si el Éibar lo hizo, por qué no podemos nosotros»?

Xavi Molina: ¿«Si el Éibar lo hizo, por qué no podemos nosotros»?Cristina Aguilar

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El Nàstic vuelve a sonreír en el Nou Estadi. Lo hace después de una gran primera mitad, con dos goles que pudieron ser cuatro, pero en un segundo acto para olvidar, sobre todo los últimos quince minutos, cuándo el Sevilla Atlético arrinconó a los tarraconenses hasta obligarlos a pedir la hora.

Sorprendente, como mínimo, fue la alineación que planteó Rodri de cara a un enfrentamiento vital por intentar marcharse de la zona de descenso donde había caído el conjunto tarraconense después de los resultados que se habían dado durante la jornada del sábado.

Perone y Suzuki aparecían como titulares al eje de la defensa, moviendo a Xavi Molina al medio centro, para poder acompañar a Gaztañaga. En la banda derecha, la gran novedad era Jean Luc. En la izquierda, Maikel Mesa y, arriba, el acompañante de Uche, que volvía después de la lesión, no era Barreiro, ya recuperado, sino que era Stephane Emaná, el que había sido designado para jugar el pasado viernes a Pamplona en el duelo suspendido por la nevada. Como siempre, Dimitrievski bajo palos, Kakabadze en el lateral derecho y, en este caso, era Javi Jiménez el lateral izquierdo escogido por el técnico.

Tan loca, en el sentido de diferente, fue la alineación, como lo fueron los primeros 45 minutos. Tanto podría haber empezado perdiendo el Nàstic en el minuto 4, como también se podría haber marchado al descanso con un 4-0 y el partido resuelto. Pero el fútbol tiene estas cosas, ya que las matemáticas no tienen cabida.

Minuto 4, y el delantero visitando a Carlos Fernandez se queda solo delante de Dimitrievski. Parecía que no llegaba a la esférica, pero llegó a chutar. A Xavi Molina, lo mejor, sin duda del partido, la saca bajo palos. El de la Canonja demostró que no sólo sabe cortar acciones, ir bien de cabeza y liderar a su equipo. Y es que ante los andaluces demostró que es capaz de llevar el peso de un partido, de organizar el juego, de aportar tranquilidad y, también, de hacerse un lugar|sitio en el marcador. Por si a alguien le quedaban ganas de quejarse de algún aspecto de Molina, ya sea al campo o vía redes sociales, seguramente este domingo se le quitaron las ganas.

Mientras se decidía quién tenía que mandar en el partido, Maikel Mesa, el segundo que más goles marca, abrió la lata. Falta ensayada en el centro del campo, un poco escorada a la derecha de la portería rival, que llega a pies de Kakabadze, centra, no llega nadie a rematar, pero la esférica cae a pies de Mesa quien|quién, con banda derecha, fusila Juan Soriano. El Nàstic tenía el partido allí donde quería, por delante en el marcador y esperando un error rival. Pero a quien más falló durante el partido fue el árbitro, que anuló, en el 22’, un gol legal en Uche, a centrada de Javi Jiménez. Eduardo Prieto Iglesias interpretó que el delantero había cometido falta en el salto, pero no fue así.

De lo que podía haber estado el 2-0, casi llega el empate. Minuto 30, y Pozo le gana la espalda a Bruno Perone, que ya tenía una cartulina amarilla. Cuando se planta delante de Dimitrievski, el extremo de la Sevilla está demasiado forzado, y no puede disparar con claridad. La réplica por parte del Nàstic llegaba en el 36’, con un rasgo|tiro desviado de un Xavi Molina que, un minuto después, haría enloquecer en el Nou Estadi con su gol. No fue un golazo, pero sí que fue una diana de insistencia, de aqueles que marcan a los jugadores que se lo dejan todo en el campo. Un córner que, en segunda instancia, centraba Gaztañaga y la pelota quedaba en el césped, sucio, al lado del segundo palo. No había nada claro allí, sólo que Batanea tenía la esférica y el control de la situación. Si chutaba, marcaba, y así fue.

El penalti

El tercer gol podría haber llegado antes del descanso, pero el colegiado interpretó que la entrada del portero Juan Soriano, que salió a buscar la pelota y en la cual tocó primero el cuero y después en Stephane Emaná, no fue penal. Dio la sensación que sí lo había sido, pero los dos equipos se marcharon al descanso con el resultado de 2-0.

Luis Tevenet decidió mover ficha durante el descanso, dando entrada a Olavide y a Lara en vez de Boutobba y de Carballo. El resultado fue que los sevillanos volvieron a coger un poco de la chispa que habían perdido en el primer acto. Pozo, quizás el hombre más peligroso de los sevillanos, puso a prueba en Dimitrievski en el 48’ con un 1 contra 1 que resolvió al macedonio de forma magistral.

El partido se situó en un lugar donde el Nàstic no se encontraba cómodo. Sin la necesidad de atacar, Pozo entraba demasiado bien entre líneas y hacía mucho daño, sobre todo por la banda. Javi Jiménez iba perdiendo fuerza y el faraónico trabajo que habían realizado Xavi Molina y Gaztañaga en el primer acto les empezaba a pasar factura. Quien no bajaba el pistón era Maikel Mesa. Cada vez que este jugador toca la pelota es miel, auténtica miel.

Barreiro i Abraham

El partido estaba ganado, sólo había que enfriarlo. Y, la mejor manera que encontró Rodri para hacerlo, fue con un doble cambio: entraban Abrahán y Barreiro y abandonaban el terreno de juego Uche y Maikel Mesa. Parecía que todo estaba hecho, pero en el Nuevo Estadio siempre se tiene que sufrir. Y si se sufrió... Minuto 76 y Carlos Fernández se inventa un tiro desde su casa que entra por|para la escuadra y que pone el miedo al cuerpo en un Nàstic que jugó durante el último cuarto de hora cerrado a su propia área. Un padecimiento innecesario, ya que el duelo se habría podido solucionar en el primer acto. Un ataque y gol del Sevilla Atlético y un penal|penalti que parecía claro a favor de los andaluces y que no se señaló. Al final, sin embargo, el fin justifica los medios.

FICHA TÉCNICA

Nàstic. Dimitrievski, Kakabadze, Daisuke Suzuki, Bruno Perone, Javi Jiménez, Jean Luc, Gaztañaga, Xavi Molina, Maikel Mesa (Manu Barreiro, 71), Stephane Emaná (Eddy Silvestre, 80) y Uche (Abraham Minero, 72).

Sevilla Atlético. Soriano, David Carmona (Miguel Martín, 75), Amo, Berrocal, Borja, Fede, Carballo (Lara, 46), Pozo, Boutobba (Olavide, 46), Curro y Carlos.

Goles. 1-0, Maikel Mesa (11); 2-0, Xavi Molina (37); 2-1, Carlos Fernández (75).

Árbitro. Eduardo Prieto Iglesias (Navarro). Mostró la tarjeta amarilla al local Bruno Perone; y a los visitantes Amo, Carlos Fernández y Curro.

Incidencias. El Nou Estadi acogió a 4.941 espectadores.

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