Diari Més

La primera, en la frente

Un gol de Caballero a la media hora de juego y un Nàstic demasiado intermitente desembocan en la primera derrota de los tarraconenses

Una imagen de recurso de un partido en el Nou Estadi.

Una imagen de recurso de un partido en el Nou Estadi.Olívia Molet

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¿De qué ha servido ganar en la Zaragoza, derrotar en todo un Vila-real y plantar cara al Barça en el Nou Estadi? De lo mismo que sirven la mayoría de partidos de pretemporada. De nada.

Primer pinchazo del Nàstic. ¿Tiene que preocupar? No. ¿Tiene que servir para pensar? Sí. Los jugadores locales no fueron capaces de entender, en muchas fases del partido, qué necesitaba el duelo. Ni los jugadores, ni el entrenador. Con un Pozo, por detrás del delantero, haciendo lo que quería, el equipo grana necesitaba urgentemente a un doble pivote, pero por delante de la defensa Xavi Molina siempre estuvo solo. Tejera y Maikel Mesa, que no estuvieron mal, se centraron más en la faceta ofensiva, y esta circunstancia motivaba que las conexiones fallaran.

No muy sorprendente fue la primera alineación de Lluís Carreras. Las bajas condicionaban en exceso el once del catalán, que se vio obligado a poner lógica y sobreponerse a los lesionados Pol Valentín, Mohhamed Djetei, Abraham Minero, Zahibo y Jean Luc, así como el sancionado Omar Perdomo. En la portería, Dimitrievski; Kakabadze, Suzuki, Perone y Javi Jiménez en defensa; Xavi Molina, Maikel Mesa y Sergio Tejera en el centro del campo; y Muñiz, Barreiro y Juan Delgado como hombres más adelantados.

Pero Carreras se guardó dos sorpresas, y de las grandes. La primera, el sábado, cuando dejó fuera de la lista a Bernabé Barragán, portero fichado del filial del Atlètic de Madrid y que apuntaba a futbolista importante en los esquemas de carreras. Ahora bien, si alguien está empujando fuerte es José Perales, meta que estuvo en el banquillo contra la Almería y que, si sigue así, llegará muy lejos.

La segunda de las sorpresas todavía fue mayor. Sí que podía ser previsible que, de los 21 concentrados sábado, se quedara fuera de Uche, ya que está fuera de forma, pero lo que nadie podía prever era que Sandro Toscano y Carlos Blanco, fichajes los dos del primer equipo, se quedaran fuera. Alguna cosa ha visto Carreras, que decidió convocar a tres futbolistas del filial: Rayco, Roger Figueras e Iván de Nova.

La primera mitad del primer partido de la era Carreras fue una auténtica locura. No en el sentido de ocasiones de gol, sino en el de cambios de discurso y de doinador del juego. Primero, fue el equipo tarraconense quien cogió la iniciativa. Una gran ocasión de Juan Delgado, robando la esférica a Marco Motta y plantándose ante|delante de el portero fue el primer aviso, pero la defensa desvió el peligro.

Hasta el minuto diez de partido, dominio abrumador del Nàstic. Pero el juego grana tenía un gran problema: el centro del campo lo había perdido inmediatamente, y Fidel por banda|lado izquierda y Pozo entre líneas hacían más daño que una granizada. Entre el uno y el otro bailaron en el Nàstic durante casi la totalidad de la primera mitad. El mismo Pozo, en el minuto 11, disparaba para que Dimitrievski parara sin problemas. Minutos muy buenos de la Almería y, acto seguido, el Nàstic volvía al ataque. Con Muñiz muy incisivo por banda derecha y Tejera y Mesa haciendo de enlaces perfectos con la delantera, el único problema era la poca participación de Manu Barreiro, que no acababa de conectar con los medios ni de encontrar su función. En el 21’, el Nàstic desperdició una gran doble ocasión para|por adelantarse|avanzar en el marcador. Centrada desde la izquierda que Tejera, solo, no es capaz de enviar al fondo de la red. El rebote cayó a piernas de Maikel Mesa quien|quién, casi en portería vacía, tampoco marca. Y, quien perdona...

Entre el posterior desconcierto del Nastic, llegó el inevitable. Gran acción por banda|lado izquierda de Fidel, que esquiva la salida de Suzuki y que ve a la frontal del área, sol, en Pozo. Este, con una velocidad de reacción sorprendente, roba el espacio para servirle la esférica a Caballero, quien fusiló sin contemplaciones al portero macedonio del Nàstic.

No mejoran a la segunda

Había que salir a la segunda mitad como lo hicieron a la primera, pero los futbolistas locales continuaron a merced de un rival que, sin mucho florituras, se hizo el dueño del juego con el paso de los minutos. Pero no fue así. Sí que es cierto que el empuje tarraconense era mayor que la de los andaluces, pero los de Ramis ponían más sentido en su juego. Hecho normal, teniendo en cuenta que las prisas para ellos s'haien acabado con el marcador a favor.

Ni la entrada de Stephane Emaná ni las posteriores de Tete Morente y Bustos fueron determinantes para poder cambiar nada en el partido. El que sí acabó jugando muy bien, sin ser decisivo en el resultado, fue Stole Dimitrievski. Especial atención hace falta parar al paro que realizó el macedonio, en el minuto 78, a tiro de Fidel, con la izquierda y desde la banda|lado derecha. El meta del Nàstic fue, sin duda, el mejor jugador de un equipo que tiene que mejorar, y mucho, si quiere parecerse a lo que el socio espera de él. Al final del duelo, Maikel Mesa enviaba una esférica en el palo después de quedarse completamente solo. La suerte, sin embargo, no estaba del costa del equipo grana.

La próxima semana tocará visitar Reus en el derbi tarraconense de la jornada, un partido especial que llega muy pronto y, depsrés de la derrota de los tarraconenses, en un momento no propicio para los de Lluís Carreras.

FICHA TÉCNICA

Gimnàstic. Dimitrievski, Kakabadze, Suzuki, Bruno Perone, Javi Jiménez, Xavi Molina, Maikel Mesa, Sergio Tejera (Bustos, 86’), Juan Muñiz (Stephane Emaná, 61’), Manu Barreiro i Juan Delgado (Tete Morente, 82’).

Almeria. René, Marco Motta, Joaquín, Morcillo, Nano, Mandi, Rubén Alcaraz, Gaspar (Hicham, 68’), Pozo (Owona, 82’), Fidel i Caballero (Pervis, 73’).

Gol. 0-1, Caballero (30’).

Árbitro. Óliver De la Fuente Ramos (Castellano-lleonès). Mostró la amarilla a los locales Sergio Tejera i Maikel Mesa; y al visitante Pozo.

Incidències. El Nou Estadi va acollir 5.861 espectadors. Antes de comenzar el partido se guardó un minuto de silencio para recordar a las víctimas del territorismo en España.

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