Un triunfo que vale seis puntos

El partido que el Gimnàstic de Tarragona disputará esta tarde ante el Mallorca en el Iberostar Estadi (16 horas) es más que una final. En esta ocasión, Juan Merino, técnico del Nàstic, que tilda de finales todos los partidos que ha disputado, tiene toda la razón del mundo.

Los tarraconenses juegan contra un rival directo, un equipo que puede quedar herido de muerte si no consigue los tres puntos. Esta misma semana, Olaizola ha sido destituido como técnico de la Mallorca, y ha sido sustituido por Sergi Barjuán, el cual tiene que ganar casi todos los puntos que quedan para salvarse.

El Mallorca, con 31 puntos, es uno de los claros candidatos al descenso de categoría. Y se lo ha ganado a pulso. A pesar de confeccionar una plantilla, por nombres, para intentar subir a Primera, tiene medio pie a la Segunda División B. Una situación no muy lejana a la de un Nàstic que tiene en sus manos la salvación, pero que tiene por delante un calendario muy complicado.

Merino recupera a Xavi Molina después de cumplir sanción y pierde en Djetei, que dice adiós a la temporada por lesión. Así, con el habitual 5-3-2 del técnico andaluz, Reina continuará bajo palos. En defensa, los escogidos podrían ser, de derecha en izquierda, Lobato, Suzuki, Perone, Bouzón y Mossa. En el centro del campo, Madinda, Xavi Molina y Sergio Tejera, mientras que en frente la gran novedad será Achille Emaná, que estará acompañado de Manu Barreiro.