Diari Més

La polémica sobre los campos de césped artificial llega a Tarragona

En Holanda se han suspendido una gran cantidad de partidos por precaución porque el caucho utilizado podría ser motivo de cáncer

El Estadio Municipal de Roda de Barà es uno de los que no está afectado por el caucho reciclado.

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Se instala la alarma en los campos de fútbol. Los campos de fútbol de césped artificial podrían provocar cáncer y, por lo tanto, una treintena de clubs de fútbol de la Liga Holandesa han decidido detener la competición y no jugar el pasado fin de semana. De hecho, lo que aseguran que podría provocar esta enfermedad es el caucho que se instala junto con la hierba artificial, ya que está compuesto por restos de neumáticos viejos. Esta situación ha sido denunciada por el programa de documentales Zembla, de la televisión holandesa, y el Gobierno de este país ha empezado una investigación por conocer si esta circunstancia es real.

Lo cierto es que, en Tarragona, hay una gran cantidad de campos de césped artificiales y que, en más de un 90%, llevancaucho, porque es lo que se acostumbra a instalar para practicar este deporte. Los científicos que colaboraron en esta investigación no descartaron que este material provocara cáncer, porlo cualen Holanda se han suspendido tantos partidos de competiciones amaters.

Tarragona, a la expectativa

En la provincia de Tarragona hay una gran cantidad de campos de fútbol en estas condiciones. La FederacióCatalana de Futbol (FCF) no ha sido capaz de contabilizarlos, pero más del 90 por ciento de los clubs tarraconenses juegan sobre hierba artificial. En este sentido, desde la FCF no entran a valorar las posibles consecuencias que puede tener el hecho de contar con este tipo de hierba. De hecho, según destaca el delegado territorial de la FCF, Josep Vives, «a nosotros todavía no nos ha llegado ninguna notificación sobre este tema y, por lo tanto, no podemos decir nada oficialmente a nivel de Federació».

De hecho, algunos ayuntamientos ya han mostrado su posición, a pesar de que la gran mayoría se desentienden de lo que pueda pasar, ya que creen que la responsabilidad recae en la Generalitat, quien redactó informes favorables para sacar adelante estos campos. Los principales clubs del Camp de Tarragona se sorprenden por esta noticia, ya que ellos son los que disfrutan de las instalaciones, aunqueéstas fueron construidas con recursos municipales. El club con más equipos de la provincia, el Nàstic, está abierto a escuchar alternativas. «Si se decide que estos campos no están en condiciones, esperamos que ofrezcan las alternativas», manifiesta Lluís Fàbregas, director general del Conselld'Administraciódel Nàstic.

Los consistorios, que fueron los responsables del pago del coste del césped artificial, también se muestran contrariados. Por ejemplo, el de Tarragona asegura, mediante fuentes municipales, que «nosotros no somos nadie para pronunciarnos porestas acciones, aunque, cuando construyeron los campos, todos ellos cumplían con las normativas necesarias». Con respecto al Ayuntamiento de Reus, Jordi Cervera, concejal de Deportes, destaca que «nuestros campos cumplen con toda la normativa, y no están afectados por esta situación». De esta manera, Cervera manifiesta que todos los estadios de césped de la ciudad de Reus están acompañados de un material que no tiene nada que ver con el caucho artificial, hecho con neumáticos reciclados.

El último campo de césped artificial que se ha puesto en marcha en la provincia es el de Altafulla. Su alcalde, Fèlix Alonso, destacaba que «nosotros priorizamos al ciudadano y, si resulta que estos campos no son positivos para la salud de la gente, veremos qué hacemos». El alcalde añadía que «hay unas personas encargadas de hacer unos informes, y éstas han determinado que los campos son legales. Por lo tanto, que miren lo que tengan que mirar, y después decidiremos». En la misma dirección iba el concejal de Deportes de Torredembarra, Raúl García, quien añadía que «nosotros haremos lo que nos digan, siempre pensando en el ciudadano. No sabíamos que esta circunstancia se podía dar, pero estaremos atentos y pensaremos siempre en los habitantes de Torredembarra. Si hay algún informe contrario al césped, actuaremos en consecuencia».

Roda de Barà, previsora

De hecho, ya hace diez años que apareció una información en los medios de comunicación que alertaba que los campos de césped podían comportar este problema. Tal como el concejal de Deportes de Reus, Jordi Cervera, aseguraba a este medio que todos los campos de su municipio estaban en total legalidad y sin este caucho, el antiguo presidente del Club AtlèticRoda de Barà y actual delegado de la FCF, Josep Vives, explicaba su experiencia. «Hace diez años, cuando pusimos el césped artificial en mi época de presidente, recomendé que el caucho no fuera de este tipo, sino de otro, de color marrón oscuro (lo que tienen todos los campos es negro)», explicaba un Josep Vives que también añadía que «no sé si era legal o no, pero tomé esta determinación después de ver informaciones que apuntaban que el caucho reciclado podía ser nocivo».

El material de caucho reciclado es el origen del problema con el césped artificial.

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