Diari Més

El CF Reus explora el mercado chino

El ascenso a Segunda sirve al club para cerrar el vínculo con un conjunto asiático desde donde podrían llegar efectivos

El máximo accionista y Consejero Delegado del CF Reus, Joan Oliver, y el presidente, Xavier Llastarri.

El CF Reus explora el mercado chinoOlívia Molet

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El salto del CF Reus a la Segunda División ha acabado de hacer bueno el acuerdo firmado con un club chino y que podría desembocar en el desembarque en la capital del Baix Camp, a corto plazo, de jugadores de este mismo origen. La entidad que preside Xavier Llastarri mantiene desde meses atrás relaciones con un conjunto asiático, el vínculo con el cual había quedado condicionado al hecho que uno de los dos –el CF Reus o el equipo chino– alcanzara un ascenso de categoría en un margen máximo de cinco años. La inscripión de los de la capital del Baix Camp al fútbol de plata, dentro de este plazo, propicia ahora el entendimiento pleno y el club rojinegro ya ha desplazado a China, en las últimas semanas, personal propio para estudiar las vías de colaboración que puedan acabar abriéndose.

El CF Reus, de hecho, ya había trabajado anteriormente con futbolistas captados en mercados internacionales, como es el caso del grupo de portugueses que este curso volvían a ocupar su lugaren la plantilla en forma de Ricardo Vaz, Vítor Silva, Dinis Almeida o Eliseu Cassamá. El club explicaba la inclusión de esta opción en sus planesporlas oportunidades que todo plantea a la hora de hacerse con jugadores jóvenes y con potencial, los cuales acaban aquí muy temprano en manos de entidades de las dimensiones de FC Barcelona o RCD Español y se devuelven semillas difícilmente accesibles. Algunos de los que han competido a las filas rojinegras mediante este enlace, como Tobias Figueiredo o Rúben Semedo, brillan ahora a la primera división de Portugal. Por otra parte, la lesión y el posterior paso por quirófano de Aitor Embela, a finales de marzo, significaba la entrada en escena de un portero argentino y la aperturadel CF Reus a mercados intercontinentales. Matías Draghi recalaba en Reus procedente de las filas del Club Sportivo Independiente Rivadavia para facilitar que la baja de Embela no alterara las rutinas a los entrenamientos de los arqueros, que se desarrollaban habitualmente con la participación de tres futbolistas.

Personal sobre el terreno

La nueva conexión con China la concretaba el mismo Llastarri en declaraciones realizadas a los micros de la Cadena Ser, dos días después de alcanzar el ascenso a la segunda máxima categoría del fútbol estatal con el proyecto que encabeza. El presidente apuntaba en aquel momento unos «acuerdos con un equipo chino, precisamente con la presencia de Joan Oliver» –máximo accionista y Consejero Delegado del club–, y decía que «de momento tenemos dos o tres personas allí estudiando de qué manera se tiene que hacer». Llastarri, que declinaba explicar más detalles sobre este vínculo con el club asiático, sí que definía dos: «lo que os puedo revelar es que uno de los acuerdos era que, durante cinco años, uno de los dos equipos tenía que subir de categoría. Por lo tanto, empezamos con el pie derecho», confirmaba, y decía, en palabras al mismo medio, que no se descarta la incorporación de futbolistas chinos en el vestuario rojinegro.

Joan Oliver, en la comparecencia ante los medios que realizó precisamente al desenlace de la campaña que ha llevadoal CF Reus al fútbol profesional, recordaba los mercados internacionales como una de las posibilidades que sopesa el club a la hora de buscar refuerzos de cara al curso 2016-17. En este marco, la dirección deportiva prevé mantener el máximo de piezas posibles del bloquedel ascenso –once jugadores mantienen, en principio, contrato en vigor y la entidad hacía públicas a finales de la semana pasada las seis primeras bajas– a un vestuario que, de hecho, ya se diseñó mirando a la Segunda División. Sergi Parés y Ferran Asensio han esperado hasta la disputa del partido porel campeonato de Segunda B contra el UCAM Murcia para empezar a comunicar movimientos en firme en su parcela.

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