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Polémica en el juicio de Falset sobre la disputa por un perro

El juez ve un «vacío legal» en el Código Penal, mientras las partes confrontan un delito de apropiación indebida y los derechos de custodia del animal

Imatge del denunciant, Jonas Amadeo Lucas, amb el gos Leben a Falset.

Polémica en el juicio de Falset sobre la disputa por un perroACN

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El juez de Falset ha suspendido este jueves una vista por un delito leve de apropiación indebida de un perro porque ve un «vacío legal» en la legislación animal. Leben vivía en ‘El Hogar’, un santuario de la capital del Priorat gestionado por Elena Tova. El verano pasado, su exmarido y al mismo tiempo extrabajador, Jonas Amadeo Lucas, se lo llevó con él aduciendo que siempre se había hecho cargo. Entonces, Tova lo denunció por haber «robado» el perro de las instalaciones de la ONG sin su permiso, como propietaria legal del animal. Este jueves, el denunciado ha apelado a la reciente reforma del Código Civil español por la cual los animales han pasado a ser considerados «seres vivos» y no «cosas». «Leben es mi familia y siempre ha estado conmigo. Es un ser que siente y no se lo puede considerar como una bicicleta», ha defendido a Lucas. La defensa ha argumentado que hay que resolver sobre la «custodia» del perro por la vía civil, mientras que la denunciante ha circunscrito el caso únicamente en la posible comisión de un delito.

En el inicio de la vista oral, el juez ha expresado sus «dudas» sobre la resolución del conflicto y ha requerido en las partes que presenten sendos informes para decidir si el caso sale adelante o queda archivado por la vía penal. El magistrado ha argumentado que ve un «vacío legal» en la consideración que hace el Código Penal sobre las mascotas y se ha mostrado dispuesto a requerir al poder legislativo que lo corrija.

Este giro ha supuesto que, de momento, Leben se mantenga en manos del hombre, que actualmente vive en Cádiz. Jonas Amadeo Lucas se ha mostrado satisfecho con la decisión del juez y esperanzado que, de cara el futuro, los animales sean tratados de manera «más justa» en procesos judiciales.

A la opinión de su letrado, José Ángel Susín, a los animales no se los puede considerar «cosas» y el caso quedaría excluido de los delitos patrimoniales, pero tampoco se los puede considerar a personas. En este sentido, ha detallado que los informes de las partes tendrán que tratar sobre la tipicidad o no de la actuación de su cliente, es decir, como se encuadra con las conductas previstas en el Código Penal. La parte denunciante sólo ve un posible delito de hurto.

Por su parte, el abogado de la denunciante, Pablo Barreneche, ha considerado que el caso corresponde a un delito leve «de hurto». Estamos hablando de un extrabajador que se ha llevado un perro que no estaba a su nombre. Podríamos hablar sobre el concepto patrimonial de los animales, pero la realidad es que nos tenemos que guiar por las leyes que existen hoy en día», ha añadido. «Las leyes dicen que un perro, nos guste o no, esta sometido al patrimonio de una persona física o jurídica y, eso, es un hurto», ha lanzado el abogado.

La parte denunciante se ha marcado el objetivo de recuperar el animal, que sufre de leishmània. «No sabemos si se le está haciendo el tratamiento adecuado ni cuál es su estado. La única manera de hacerlo era con una denuncia, porque con un burofax no nos lo devolverán», ha argumentado Barreneche.

«Leben es mi familia»

El denunciado, Jonas Amadeo Lucas, ha afirmado que Leben siempre ha sido su familia. «Desde que lo rescatamos siempre duerme en mi habitación y tiene una cama al lado de la mía», ha expuesto. El hombre se ha mostrado convencido de que el perro no puede ser considerado un objeto y ha tildado de escandalosa la estrategia de su expareja.

Él siempre ha sido conmigo, lo cuido muy bien porque es mi familia y que me quiera separar es inexplicable. Me quiere hacer daño, me odia y me quiere maltratar, pero me pregunto cómo puede ser capaz de hacer eso sabiendo los vínculos que hay entre yo y el perro», ha añadido. Lucas ha afirmado, también, que solicitó a Elena Tova que «pusiera los papeles del perro a mi nombre”, pero que esta dijo que «era propiedad de la asociación».

«Se llevó el perro de forma indebida»

La denunciante fue la encargada, junto con otros voluntarios del santuario de animales, de rescatar Leben en Madrid. «Venimos a pedir que se haga justicia. No puedes robar un animal de su familia. Yo lo rescaté con otros voluntarios y Leben tiene amistad con gatos, perros, humanos y conmigo. Él ha roto los lazos», ha argumentado.

Elena Tova ha insistido en que Lucas dejó de trabajar de forma voluntaria para la entidad y, al cabo de unas semanas, «se llevó el perro de forma indebida». Un animal, ha dicho, que está considerado como «potencialmente peligroso» y requiere de una licencia y un seguro. «Si pasara alguna cosa, la responsabilidad la tendríamos nosotros», ha advertido.

Tova ha acusado al denunciado de haber creado un «circo mediático» en torno a este conflicto, que se habría podido resolver de manera amistosa. «Si nos hubiera pedido un contrato de adopción, y tuviera un seguro y una licencia, le habríamos dado en adopción si lo hubiéramos visto factible», ha añadido. «Está tergiversando las leyes de animales porque eso no es un caso de custodia. Leben está a nombre mío y de l''Hogar’ y él cometió un robo», ha concluido.

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