Renfe valora en más de 20.000 euros los daños por el atropello de un rebaño

Renfe ha valorado en más de 20.000 euros los daños que provocó, en la circulación de los trenes, el atropello de un rebaño de ovejas que tuvo lugar en Mont-roig, el pasado 2 de enero, y que obligó a paralizar la línea.

Según la operadora de transportes de viajeros, la invasión de las vías por parte de las ovejas provocó afectaciones no sólo en el tren Euromed que las atropelló, sino también en dos regionales más que tuvieron que esperar a las estaciones de Cambrils y l'Hospitalet de l'Infant, y en un convoy de larga distancia que tuvo que variar su trayecto. En total, los viajeros de cuatro trenes se vieron perjudicados por el atropello que dejó un regueral de una setentena de ovejas muertas en la vía.

Los servicios jurídicos de Renfe estudian la posibilidad de interponer una denuncia a fin de que el responsable del incidente –que tendrá que dirimir quien es un juez– pague los gastos que le ocasionó el atropello, no sólo por el desvío de un convoy sino también por la devolución del importe de los billetes de los viajeros afectados.

Por su parte, Adif ya denunció

administrativamente por «tráfico indebido por las vías» el propietario del rebaño de ovejas el pasado 3 de enero. Según indicaron fuentes de la compañía entonces, se trata de un trámite habitual en este tipo de casos y la cuestión acostumbra a acabar con la imposición de una multa.

Por otra parte, el propietario del rebaño, Salvador Martínez, ya mostró su preocupación el mismo día de los hechos de tener que cargar económicamente con los retrasos ocasionados por el atropello de su rebaño de ovejas, una setentena del cual murió al acto y, de otros, tuvieron que ser sacrificadas. El ganadero denunció la falta de una valla que separe las vías del tren por el vial que transcurre en paralelo y que es, de hecho, un camino bastante transitado, no sólo por su rebaño, sino también por paseantes y deportistas.

A raíz del accidente, el pastor ha recibido el apoyo de una agrupación de mujeres ganaderas de toda Cataluña, las cuales denunciaron las dificultades que tienen por practicar la trashumancia. Por otra parte, el sindicato agrario Unión de Campesinos (UP) ha mostrado también su solidaridad hacia el hombre. El sindicato ha exigido a la administración que tenga en cuenta las necesidades de la actividad agraria para que se pueda desarrollar con normalidad en el territorio ante la afectación que muchas veces implican las infraestructuras. UP pedía también una reunión con el subdelegado del gobierno español en Tarragona y con los responsables de Adif para tratar la cuestión.