Diari Més

Las molestias por el corte de Carles Buïgas incrementan durante agosto

Vecinos de la zona denuncian que las calles adyacentes se han convertido en un cuello de botella

La calle Pompeu Fabra colapsada de vehículos, este lunes.

Las molestias por el corte de Carles Buïgas incrementan durante agostoFacebook

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La llegada de turistas y visitantes a Salou durante la época estival se está traduciendo estos días en atascos de tráfico y, particularmente, en las calles adyacentes a Carles Buïgas, convertido al principio del pasado mes de junio en zona de peatones en el tramo entre la calle Murillo y la calle Saragossa.

La problemática ya se inició justo cuando se puso en marcha esta prueba piloto, que pretende «priorizar a las personas», pero ahora, llegado el mes de agosto y el incremento de visitantes en los municipios de la costa que eso supone, la situación se ha agravado. Y es que el corte de tráfico a un tramo de la avenida Carles Buïgas ha hecho que los vehículos busquen vías alternativas, provocando un incremento notable del tráfico en calles adyacentes, como es el caso de Murillo.

En este sentido, una vecina del edificio Penthalon denuncia que la calle absorbe «el tráfico de cuatro o cinco» vías, con el paso continuo de coches, autobuses y el trenecito turístico. «Para sacar el coche del garaje, por ejemplo, es un peligro con esta cantidad de vehículos circulando», señala, y añade que se ha hecho eco de la problemática al Ayuntamiento de Salou, «y nos dijeron que han puesto zona azul y que nos empadronamos, pero esta no es la solución», recalca.

Vecinos de otras calles también se hacen eco del problema existente, como Pompeu Fabra. En este caso, una vecina publicó este lunes a través de las redes sociales una imagen de esta avenida colapsada de coches. Vecinos de la zona ponen de relieve la presencia del Hotel Jaume I, hecho que incrementa la circulación.

Además, se pone de relieve que la problemática es tan de día como de noche, ya que se trata de una zona de ocio y, por la noche, los vecinos tienen que sufrir los ruidos de la gente que frecuenta estos locales. «El movimiento de coches no se detiene hasta las siete de la mañana», denuncia la vecina de la calle Murillo. Posteriormente, se inicia el tráfico de aquellas personas que van a trabajar y el movimiento de turistas, flujo que ya no se detiene durante todo el día.

Por su parte, el alcalde Pere Granados afirmaba el pasado mes de junio que la actuación sirve para desviar el tráfico que venía desde la Pineda hacia Salou, para dirigirse hacia Cambrils. «No sólo gana Carles Buïgas, sino que también el paseo Jaume I y Miramar», decía. En lo referente a las quejas, afirmaba: «Siempre que hay un cambio, al principio hay personas que les cuesta la adaptación».

Una prueba piloto que se podría extender en toda la calle

A medio mes de junio se ponía en marcha la prueba piloto para transformar medio kilómetro de la avenida Carles Buïgas, entre la calle Murillo y la Saragossa, en zona de paso preferente para peatones. Se han pintado círculos amarillos en las aceras y en la calzada y se han instalado 400 elementos de señalización mediante bidones que hacen la función de delimitar el espacio para peatones respecto del vial de servicio. Asimismo, las dos paradas de autobús se han trasladado, una en la calle Barbastre y, la segunda, a la altura del solar de la urbanización Miraflores. Según se anunció, una vez pasado el verano se valorarán los resultados de la prueba piloto y se decidirá si el corte de circulación se extiende a toda la avenida.

tracking