Diari Més

Denuncian el escassedat de la comida por pasar el Ramadán en la prisión

Uno de los internos afirma que la comida que se les sirve durante la noche, después del ayuno diurno, es insuficiente para pasar la jornada

Es calcula que el nombre de reclusos que practica el Ramadà podria superar la cinquantena.

Denuncian la escasez de comida para pasar el Ramadán en la prisiónACN

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La comida que se está sirviendo a los reclusos musulmanes que practican el Ramadán en el centro penitenciario de Mas Enric está provocando el malestar entre el colectivo que, desde el pasado sábado y hasta el 25 de junio, practican el ayuno diurno desde el alba hasta que se pone el sol.

Según afirma un interno, que prefiere mantenerse en el anonimato, la comida que se les da a la hora de cena es insuficiente para pasar la noche y no corresponde a la cantidad que recibe cualquier preso en una jornada normal, es decir, el desayuno, la comida y la cena. «Con la excusa del Ramadán el CIRE –que gestiona los comedores– se está ahorrando las raciones de un buen puñado de internos», asegura el preso.

Aunque se desconoce el número exacto de reclusos que practican el Ramadán, se calcula que podrían superar la cincuentena, según afirma la misma fuente. Asegura que la escasez de la comida está provocando quejas y malestar entre este colectivo que convive con el resto de internos de Mas Enric.

Los musulmanes que siguen el mes del Ramadán recogen la cena cuando el resto de reclusos ya están en la mesa con el fin de poder comer en su celda. El centro penitenciario les da un recipiente con el harira, la sopa tradicional que se sirve durante el Ramadán y, que según el interno, es de 200 mL. Se les sirve también un pequeño brick de leche, un yogur, una pasta, una fruta, dos dátiles, piezas de pan y dos trozos de embutido, según ha explicado el interno y ha contrastado Diari Més. Es la cantidad de comida que correspondería al desayuno y a una de las comidas del día, «y no es suficiente para pasar toda la noche», afirma el recluso.

«Han habido quejas en el módulo de Jóvenes durante este fin de semana y hay un malestar general. Sólo podemos ingerir alimentos cuando se pone el sol y hasta la alborada, pero tenemos que ir comiendo durante la noche para poder pasar el Ramadán», asegura el preso.

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