Diari Més

El acusado del crimen de Montblanc tenía en casa mecheros y papeles como los encontrados bajo la víctima

Agentes de los Mossos d'Esquadra declaran en el sexto día de juicio en la Audiencia de Tarragona

Plano abierto del acusado del crimen de Montblanc, Jaume Solsona (izquierda), llegando a la Audiencia de Tarragona acompañado de su abogado.

El presunto asesino de la montblanquina Sara Lozano se sienta en el banquillo de los acusadosACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El acusado del crimen de Montblanc tenía en casa mecheros de la marca 'Buzz' y diarios y revistas para quemar, un material muy similar al qué se encontró bajo la víctima, Sara Lozano, a la cual se tomó fuego cuando todavía estaba viva. Su cuerpo que apareció medio calcinado en un campo de almendros en las afueras de Montblanc el 26 de octubre del 2014. En el sexto día de juicio en la Audiencia de Tarragona, varios agentes de los Mossos D'Esquadra han testificado este martes que en la habitación del único acusado, Jaume Solsona, encontraron cerca de una decena de mecheros, todos de la marca 'Buzz'. En un almacén también guardaba algún mechero 'Buzz', papeles de diario y revistas viejas de ámbito «regional», además de un bidón de gasolina que Solsona utilizaba para herramientas de su huerto. Los agentes también han coincidido en la apariencia «tranquila» y «apática» que mantenía al procesado durante los registros policiales en su casa y otros lugares.

En la casa, en el almacén, en el huerto y dentro del vehículo. «En todas partes donde mirábamos encontrábamos mecheros de esta marca», han reiterado Mossos d'Esquadra de la Unitat d'Investigació de la comisaría de Tarragona, citados este martes a declarar en el juicio con jurado popular. Bajo el cuerpo de la víctima se encontraron piezas metálicas de un mechero 'Buzz' y papeles y revistas locales que se utilizaron para iniciar el fuego. En el lugar de los hechos también se encontró un panfleto publicitario de un taller mecánico de Móra d'Ebre que había encargado editar la misma semana del crimen.

Durante el cacheo policial en la casa familiar en Montblanc, los agentes han coincidido en que el acusado no mostraba ningún signo de nerviosismo y que la actitud era de «normalidad». «Estaba sentado en la mesa del comedor leyendo el diario, muy tranquilo», ha relatado una agente de la policía científica de la unidad territorial del Camp de Tarragona. Otro agente policial ha reconocido que les chocó especialmente encontrar siete mecheros de la marca 'Buzz' en la habitación del acusado y, en cambio, en el dormitorio de los padres había una veintena dentro de un cajón, pero ninguno de esta marca en concreto.

Buscando indicios en relación al asesinato, los agentes también registraron el vehículo del acusado, un Dacia Duster. Según han testificado agentes de la policía científica, el vehículo presentaba varios daños -le faltaba un faro antiniebla, tenía abolladuras en el frontal derecho y el lateral de la carrocería del acompañante estaba todo rascado. En el interior, que han descrito como «desordenado» y «bruto», encontraron un mechero 'Buzz' en la guantera, una chapa metálica de otro mechero bajo el asiento del conductor, unos guantes de jardinería y, en el maletero, una bolsa de plástico con diarios y revistas.

Los agentes también han remarcado que el coche del acusado se puede considerar un todoterreno y que en el lugar de los hechos requería ir con un vehículo de este estilo, ya que se trata de un lugar «de difícil acceso», con «pendientes pronunciados» donde un turismo podría rascar la parte baja. También se llevaron ropa de Solsona para buscar restos de ADN, si bien no se encontró nada relevante -el chaleco que llevaba la noche del crimen, sin embargo, no se localizó. La policía ha repasado el recorrido que podrían haber hecho víctima y acusado, de dónde no se ha podido aprovechar ninguna imagen de cámaras de vigilancia del entorno.

En relación a la finca, que había sido propiedad de la familia del acusado antes de 1992, agentes de los mossos testificaron este lunes que el acusado señaló a la policía la finca en concreto con convicción cuando la comitiva policial y Solsona todavía eran a cierta distancia, y que en algunas ocasiones había ido a consumir droga -mientras que los familiares del acusado, durante sus declaraciones, quisieron marcar distancia sobre la parcela, asegurando que hacía años que no la pisaba nadie de ellos y que desconocían si Jaume había ido más, desde la venta de la finca.

tracking