Medio millar de alumnos repitieron la Primaria este último curso

Un total de 566 alumnos de Educación Primaria del Camp de Tarragona repitieron el último curso 2015–2016 segundos cifras del Departamento de Enseñanza. Se trata de un 1,32% del total de estudiantes, los 42.939 que engloban las seis comarcas que dependen de los Servicios Territoriales de Enseñanza de Tarragona. Observando la tendencia, el número de repetidores cae con fuerza en los últimos 13 años. Por ejemplo, al curso 2003–2004, la tasa de repetición en Segon de Primària se situaba en el 2,16, a cierta distancia del resto de cursos. En cambio, en el último periodo lectivo con cifras, la tasa cae hasta el 1,78.

Casi la mitad de los niños que tuvieron que volver a realizar los estudios –259– tenían entre 6 y 8 años, y pertenecían al Ciclo Inicial de Primaria, que componen Primero y Segundo. Tal como explica la directora del CEIP El Serrallo de Tarragona, Maria Rosa Martínez, esta etapa es vital para el aprendizaje de los más pequeños, ya que tienen que asimilar la lectura y las primeras operaciones matemáticas. De aquí que el paso al Ciclo Medio se realice con mucho cuidado. «Se hace repetir por ejemplo a un niño que tiene que pasar a tercero y todavía no tiene asumida la lectura. Hay que tener unas competencias básicas para poder asumir los nuevos conocimientos», desarrolla la docente.

Es el equipo docente quien decide cuándo un alumno no puede pasar al nuevo curso, y tiene que permanecer un año más en lo mismo. Lo hacen, basándose en toda una serie de indicadores: «En los criterios de evaluación se valoran varios aspectos. Cuando un niño repite es porque creemos que realmente lo puede aprovechar. Se trata de qué pueda adquirir todos los conocimientos que necesita», apunta a la directora.

En general sin embargo, los docentes sienten que su palabra cada vez es menos respetada por los padres de los alumnos, ya que muchas veces, a la hora de proponer una repetición, se encuentran con la negativa frontal por parte de los progenitores, que no aceptan los argumentos de los profesionales de la educación. Para muchos padres, es una especie de deshonra difícil de digerir. «La decisión tiene que ser de los profesores, nosotros somos los que sabemos realmente como va el niño o la niña a clase. Además, en la mayoría de los casos, notamos que la segunda vez que realiza el curso, el alumno va mucho mejor, aunque el reto es conseguir que en los siguientes cursos siga funcionando bien en clase», apunta a una profesora de una escuela concertada de Tarragona.

En las estadísticas del último curso del Camp de Tarragona, se puede comprobar que el mayor grosor de repetidores se concentran en el Tarragonès, con un total de 253 niños y niñas, serie a cierta distancia del Baix Camp con 101 estudiantes. Por sexos, en el global de la demarcación, los chicos suman más repeticiones que las chicas: 332 ellos, 234 de ellas. Por titularidad, los centros públicos concentran el número mayor de alumnos que tienen que recuperar curso. Son 482, para los 84 de los centros concertados y privados. Vale a decir sin embargo, que la escuela pública concentra al 74,66% del total de estudiantes de Primaria del Camp de Tarragona.

En Tarragona más que en Barcelona

En la comparación de las áreas metropolitanas, Tarragona no sale muy bien parada, en el último curso y registra una tasa de repeticiones más elevada que Gerona y Barcelona. Aunque Lérida queda arriba del todo, liderando la tasa de repetidores de toda Cataluña. Así, mientras en Barcelona ciudad los alumnos que tienen que recuperar, por ejemplo, el Ciclo Superior –Quintos y Sextos de Primaria- suponen un 0,56 y un 0,81 respectivamente, en el Camp de Tarragona la cifra se incrementa hasta el 1,13 en los dos cursos. En Gerona los datos son todavía más bajas, con un 0,39 y un 0,53 cada curso.