Diari Més

Piden licencia para criar gatos de Bengala en Pradell de la Teixeta

Es un félido que nació del cruce entre un gato doméstico y un gato de Bengala, el ‘gato leopardo’

Gato bengalí, un híbrido creado a la década de los sesenta que ya está considerado raza oficialmente.

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Del cruce de un gato asiático con un gato doméstico nació el gato bengalí a la década de los sesenta. El animal que entonces fue considerado un híbrido es ya una raza reconocida oficialmente y que se ha extendido como animal de compañía en todo Europa. El precio del gato bengalí, que tiene un manto parecido a la del leopardo, puede oscilar de los 300 a los 3.000 euros, dependiendo de muchas variables y, especialmente, de si será un animal para la cría o doméstico.

El municipio prioratí de Pradell de la Teixeta podría acoger, pronto, un núcleo zoológico para la cría de gato bengalí. Un ciudadano francés dedicado a la crianza de este félido en su país de origen, Christophe Granato, ha pedido licencia al Ayuntamiento para abrir el espacio en una finca rural del municipio. Actualmente, la licencia se encuentra en exposición pública, pero, tal como asegura la misma alcaldesa, Maria del Mar Amorós, el consistorio no conoce los detalles del proyecto.

Más fuerte, pero menos arisco

En caso de salir adelante, el vivero de Pradell de la Teixeta no será lo único dedicado en venta de estos animales a las comarcas tarraconenses. Denise Moult fue la introductora de la raza del gato bengalí en Europa. El año 1995 llevó los primeros ejemplares. Y lo hizo en Tortosa, donde abrió Bengalíes Ramazan, un núcleo zoológico dedicado a la cría de estos félidos.

Aunque su apariencia es mucho más robusta que la del gato doméstico, el gato bengalí se caracteriza por ser menos arisco. «Su comportamiento es muy afectuoso, muy juguetón, es fiel a su amo, nunca saca las garras y es un félido que se compagina muy bien con los perros,» afirma Denise Moult.

«Su fisonomía es más musculosa que la del gato convencional, especialmente en hombros y espalda», añade.

Un gran nadador

No sólo estas características lo hacen diferente de los gatos doméstico. El gato bengalí es un gran nadador, una herencia genética de su antepasado salvaje, que se caracteriza por sus grandes cualidades de pescador y nadador. Según Denise Moult, el peso de una hembra puede ir de los tres a los cinco kilos. Como la mayoría de mamíferos, el macho es mayor: puede pesar entre cinco y ocho kilos.

«Es considerado una raza media», asegura Moult. El color de su manto puede variar – marfil, crema, amarillo, dorado y naranja– como en los gatos domésticos.

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