Diari Més

Millo pide disculpas por las consecuencias de las cargas policiales del 1-O pero responsabiliza al Gobierno

El delegado del gobierno español cree que los Mossos tendrán que actuar si el lunes se celebra un pleno en el Parlament

El delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo

Los alcaldes del Montsià reclaman la dimisión del delegado del gobierno español en Cataluña, Enric MilloACN

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El delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, ha pedido disculpas en nombre de los agentes de la policía española y de la Guardia Civil por las «posibles consecuencias» de las cargas policiales del 1-O pero ha señalado el Gobierno como responsable de haber «provocado» la situación. «Lo lamento muchísimo y pido excusas porque no querría que le pasara a ninguna persona que tenga que ser atendida o haber sufrido una lesión», ha añadido Millo en una entrevista a 'Els Matins a TV3'. Sin embargo, el delegado del gobierno español ha acusado al Gobierno y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de animar a los ciudadanos a ir a votar cuando sabía que había una orden judicial para impedirlo. Por otra parte, Millo ha considerado que los Mossos tendrán que actuar si el lunes se celebra en el Parlamento el pleno suspendido por el Tribunal Constitucional (TC) porque, «con toda probabilidad», recibirán una orden judicial.

Millo ha lamentado que el Gobierno animara a los ciudadanos a ir a votar conscientes de una sentencia que decía que no se podía hacer y de una orden a la policía para que lo impidiera. En este contexto, ha afirmado que no hay ninguna persona que fuera a los colegios que tenga «responsabilidad de nada» y ha acusado directamente al Gobierno de haber provocado esta situación.

Según Millo, el objetivo de la policía española y de la Guardia Civil «no era ir en contra de las personas» y ha señalado que de los 2.230 colegios electorales hubo incidencias en 30 y que en 13 se actuó con un «criterio profesional». El delegado del gobierno español ha explicado que en estos 13 casos los agentes se encontraron con dos tipos de situaciones: una barrera humana que impedía que accedieran al colegio para requisar el material electoral o bien que estaban dentro de los locales pero a la gente concentrada no los dejaban salir. «Si consideran que su integridad física está en peligro tienen que hacer uso de la fuerza», ha justificado.

Millo ha calificado las imágenes de las cargas policiales de «terribles» y ha asegurado que no las intenta «minimizar». «No hubiera tenido que pasar nada si todo el mundo hubiera cumplido con su obligación. ¿Quién es el responsable? Quién anima la gente a ir a un lugar cuando sabe que es ilegal y cuando hay un juez que mujer la orden de impedirlo», ha argumentado Millo. El delegado también ha explicado que le pidió al presidente de la Generalitat, a Carles Puigdemont, que reconvirtiera el referéndum con una manifestación.

«Lamento profundamente lo que ha pasado, no tendría que haber pasado y estoy muy fastidiado con los que lo han provocado», ha lanzado Millo dirigiéndose al Gobierno.

Millo también ha criticado la actuación de los Mossos porque, según él, no cumplieron el compromiso de cerrar los colegios electorales y se va primero la «línea política por encima del criterio profesional». En este contexto, ha asegurado que la delegación del gobierno español ha recibido llamadas de agentes de los Mossos «avergonzados» con la actuación de la policía catalana del 1-O y que han pedido pasarse a la policía española porque «no les gusta tener una orden judicial y no cumplirla».

El delegado del gobierno español también ha pedido que desde las autoridades catalanes «se deje de instigar el odio contra personas profesionales» en referencia a las concentraciones delante de los hoteles donde se alojan los agentes. Ha reiterado las disculpas por aquello que no se haya podido hacer bien y ha garantizado que si alguna persona no ha actuado bien «tendrá que rendir cuentas».

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