Diari Més

La supuesta hija de Dalí tendrá que pagar las costas por la «temeridad» de ir a juicio

El juzgado critica que Pilar Abel dudara de la cadena de custodia cuando las pruebas de ADN dejaron claro que el genio surrealista no era su padre

Imagen de archivo de Pilar Abel, en la sala de vistas del juzgado de instrucción 11 de Madrid.

La supuesta hija de Dalí tendrá que pagar las costas por la «temeridad» de ir a juicioTània Tàpia

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La figuerense Pilar Abel, quien|quién decía ser hija de Salvador Dalí, tendrá que asumir los gastos judiciales del proceso. El Juzgado de Primera Instancia Número 11 de Madrid ha desestimado la demanda de paternidad que presentó y la ha condenado expresamente a pagar las costas por la «temeridad» de haber ido a juicio una vez las pruebas de ADN «excluyeron» de manera clara y diáfana que el genio del surrealismo fuera su padre. La sentencia también critica que, tanto antes como durante la vista, Pila Abel hubiera puesto en duda la cadena de custodia de las pruebas, dudando de «la profesionalidad» de los forenses que hicieron la exhumación y de los expertos que contrastaron el ADN, pero sin aportar ninguna prueba concreta.

La sentencia no es firme y, en un plazo de veinte días, se puede interponer recurso de apelación. Un plazo que también tienen ahora las partes demandadas (el Estado y la Fundación Gala-Salvador Dalí) para notificar al juzgado los gastos que han tenido que asumir.

Que el juzgado desestimara la demanda de paternidad interpuesta por Pilar Abel era sólo cuestión de tiempo. De hecho, el resultado de las pruebas de ADN fue concluyente. Entre la figuerense y Salvador Dalí no había ninguna coincidencia que permitiera afirmar que el genio del surrealismo fuera su padre.

Ahora, la sentencia del Juzgado de Instrucción Número 11 de Madrid deja las cosas claras. El texto, del cual ha sido ponente el magistrado Antonio Martínez-Romillo, tumba la demanda interpuesta por Abel y absuelve tanto el Estado como la Fundación a Gala-Salvador Dalí (heredera y gestora del legado) de «todas las acciones ejercitadas en contra suya» por la figuerense.

La resolución cierra el serial en que, en algunos momentos, se ha llegado a convertir este asunto. Pero al litigio todavía le queda un capítulo. Y es que, aparte de desestimar la demanda, el juzgado madrileño condena «de manera expresa» a Pilar Abel a tener que asumir las costas del proceso. Es decir, todos aquellos gastos derivados de la demanda (entre las cuales se podrían incluir los gastos de la exhumación de Dalí).

A la hora de adoptar esta decisión, la sentencia ya deja claro de entrada que no hay un criterio único. De hecho, el magistrado tira de jurisprudencia y, a la resolución, incluye ejemplos tanto en un sentido como en otro. Es decir, juzgados que, después de tumbar una demanda de paternidad, han optado por imponer las costas a los demandantes, y otros que han decidido no hacerlo.

«Temeridad»

Por lo qué hace al caso de Pilar Abel, sin embargo, el juzgado entiende que imponer las costas a la figuerense está plenamente justificado. La sentencia subraya que Abel incurrió en una «temeridad» cuando, después de conocer los resultados «tan contundentes» de las pruebas de ADN, no optara por retirar la demanda y decidiera ir a juicio igualmente.

Pero no sólo eso. El magistrado también reprocha que la figuerense pusiera en duda la cadena de custodia de las pruebas y dudara de «la objetividad y la capacidad» tanto de los forenses como del Instituto Nacional de Toxicología. De hecho, la sentencia dice que esta crítica no tiene «ningún tipo de amparo» y que sólo quiere «introducir sospechas» en torno al trabajo que llevaron a cabo los profesionales.

Todo eso, además, teniendo en cuenta que más allá de la crítica, ni Pilar Abel ni su abogado «acreditaron nada» ni aportaron ninguna prueba que la cadena de custodia se hubiera roto. Según la sentencia, aquello que habría sido lógico es que, el día de la vista, la figuerense hubiera pedido que el equipo que extrajo y analizó las muestras de ADN hubiera declarado al juicio. Cosa que, subraya el magistrado, no se hizo (y que deja la sospecha en nada).

Abel recurrirá

La sentencia no es firme y las partes pueden interponer recurso de apelación en un plazo de veinte días. Quien ya ha anunciado que lo hará es, precisamente Pilar Abel. La figuerense, que interpuso la demanda de paternidad a través de la justicia gratuita –y que se ha declarado insolvente- asegura que, al escrito, ella y su abogado harán constar, sobre todo, dos motivos.

El primero, y el más «fundamental» –precisa Abel- es que el juzgado no le ha entregado ningún justificante sobre cómo se llevó a cabo la cadena de custodia. La figuerense sostiene que pidió el documento antes del juicio y que, a estas alturas, como todavía no lo ha recibido, tiene que hacer «un acto de fe para creer que los restos analizados» corresponden a las de Salvador Dalí.

El segundo motivo que formará parte del recurso hace referencia, precisamente, al momento en que se celebró el juicio. Según Pilar Abel, la vista se tendría que haber suspendido «cuando se comprobó que no había todos los testigos», a excepción del forense Narcís Bardalet (que sí que fue y que fue quien embalsamó el cadáver de Dalí y también estuvo presente en la exhumación del pasado julio).

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