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Dos años de prisión por asediar a su expareja con más de 400 SMS

«O me desbloqueas ahora mismo o verás», «Venga, o te arruino la vida» son algunas de las frases que escribió

L'Audiència d'Alacant ha absolt l'acusat, per falta de proves, del delicte d'agressió sexual del que també estava acusat.

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Un tribunal de Alicante ha impuesto dos años de prisión a un joven que maltrató y amenazó a su expareja y la sometió a un acoso continuo al enviarle más de 400 mensajes de texto con el móvil. La sección primera de la Audiencia de esta provincia lo ha absuelto, por falta de pruebas, del delito de agresión sexual del que también estaba acusado.

La sentencia recoge que el procesado, A.M.I., abordó a la víctima el 3 de abril del año pasado, cerca de su domicilio y le propinó un empuje mientras le decía que no podía hacer lo que le diera «la gana». El acusado se tranquilizó al ver que el vigilante de seguridad de la urbanización estaba presente, aunque, un rato después, cuando ella estaba paseando al perro, le dio un teléfono roto y le dijo que había arremetido contra el móvil para «no hacérselo a ella».

Desde el día 4 al 6 del mismo mes, A.M.I. envió al perjudicado más de 400 SMS donde le pedía repetidamente que volviera con él y la amenazaba con hacerle daño a ella o hacérselo a sí mismo. «O me desbloqueas o el lunes no tendrás trabajo», «Venga, o te arruino la vida», o otros como «O me desbloqueas ahora mismo o verás» son algunas de las frases que le escribió.

Control sobre su pareja

El tribunal ha declarado probado que durante la relación que los dos mantuvieron, desde agosto del 2015, el joven de 21 años ejerció una situación de «control» sobre su pareja, ya que quería saber cuándo quedaba con sus amigas, o cuándo y con quién hablaba a través del Whatsapp. Los magistrados, en cambio, no consideran acreditado que la violara el 8 de abril de 2016, después de que los dos acordaran verse en casa de la víctima.

«El relato que ella ha realizado de los hechos y, en concreto, de la violencia ejercida sobre ella por parte del acusado para conseguir relaciones carnales se ha ido suavizando en las diferentes ocasiones en las cuales ha declarado», según la sentencia.

El tribunal ha condenado A.M.I. por los delitos de maltrato, amenazas y acoso, a penas que suman dos años de prisión y cuatro de alejamiento, así como a indemnizar a la víctima con 2.000 euros por daños morales.

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