La dirección deportiva rojinegra presume del #sabemdonvenim

Para que la intención de generar un bloque para darle continuidad a Segunda A y construir un proyecto con gente de la casa no quedara en palabras, el CF Reus ha puesto negro sobre blanco, superadas las primeras 28 jornadas del club en la plata, la ampliación de vinculación de tres hombres que encajan a la perfección en el perfil pretendido por la dirección deportiva. El goleador Fran Carbia, el 50% del 4-0 del ascenso David Haro y David Querol, el hijo pródigo, avanzan Liga como las tres primeras renovaciones rojinegras en la 2016-17.

Hechos a la entidad o estrechamente vinculados al territorio, o partícipes del salto de qué hoy disfrutan equipo y afición, los tres jugadores de ataque encarnan aquello del #sabemdonvenim que ha enarbolado el CF Reus desde que consumara el salto al fútbol profesional. También porque no se quiere olvidar, de aquello que ahora está tan presente, Sergi Parés enmarca la renovación de contratos en el «clima para el crecimiento» que plantea la capital del Baix Camp y habla claro cuando dice de que la mayoría de los que tienen una propuesta «se quieren quedar». El conseller delegado, Joan Oliver, abría hace pocos días otra puerta: la del retorno de jugadores que ya crecieron y que, «fueron demasiado buenos para seguir».

El primero al afianzar su compromiso en rojinegro era el pichichi Fran, que firmaba tres temporadas y una cláusula de 2 millones de euros con «el equipo por el cual siento una cosa que no volveré a sentir por ningún otro». El artífice del gol del 1-0 contra el Nàstic en el histórico derbi de Segunda y espuela del CF Reus en una primera vuelta impecable donde el club deslumbró como novel, empezaba el capítulo de jugadores que finalizaban vínculo en junio de este 2017 y que la dirección deportiva retuvo. Hasta 26 partidos, 1.330 minutos y seis dianas lo avalan en este periplo profesional que arrancaba procedente del CF Pobla de Mafumet de Tercera. «No hay ningún secreto más allá de mucho trabajo», apuntaba, sencillo y transparente el delantero tarraconense, en la comparecencia de su renovación, el pasado 24 de noviembre.

Una plantilla «de la zona»

El camino de Carbia lo siguió Haro, en un acuerdo que se oficializaba dos meses más tarde, el 16 de enero, con el de l'Ametlla del Vallès reaparecido del edema óseo que había aplazado su debut en la plata hasta la jornada 13, la ida contra el líder Levante. La lesión, una reliquia ya olvidada del esfuerzo que requirió el ascenso y de que ahora caen frutos en forma de los 36 puntos a Segunda. El «sí» para un curso y otro de acondicionado a Primera, acompañado del «agradecimiento porque me han dado tiempo para reponerme y me toca devolverles la confianza», significaba la segunda renovación y más que eso: atar una pieza importante en el ascenso a una plantilla «comprometida y de la zona».

De Querol, el último al añadirse para dos cursos que pueden ser tres si el equipo toca el techo del fútbol, la afición «tiene el corazón rojinegro y sabe que yo también». El reusense es uno de los más queridos por los seguidores del CF Reus y su papel, de los más valorados y relevantes también ahora que esta retahíla de empates moderan el camino hacia los 50. Ha jugado 1.077 minutos, marcó en Anduva y, porque «la casa tira mucho», seguirá de rojinegro.